domingo, julio 08, 2007
LA VIDA QUE NOS REGALA DIOS ES IGUAL PARA TODOS

Dios persevera tanto al lado de los buenos y de los malos sin que se agote un instante. Con generosidad nos regala la vida y a cada uno le da libertad para que la construya a su manera. Él nos hace libres pero nos marca pautas desde que nacemos, para que la vida, la realicemos dentro de unos parámetros morales y sociales. Por ello, no podemos responsabilizarlo de todo lo que nos sucede.

Muchos hoy cuestionan muchas situaciones que acontecen en el diario vivir y se hacen preguntas como estas: ¿Por qué a los buenos siempre les va mal, a muchos de ellos, les toca sufrir demasiado para alcanzar las cosas; mientras que a los malos les va bien, gozan su vida y disfrutan de los placeres que le da el mundo? Cuanta ironía tiene la vida. ¿Donde está Dios?, ¿Por qué suceden estas cosas?

Ante tanta incertidumbre que existe y entre tantos cuestionamientos y evaluaciones sobre el transcurrir de la vida que nos regala Dios, tenemos que tener presente, que Dios está en cada uno de los hombres, tanto en la vida del bueno, como la del malo. Él no abandona al hombre a pesar de las situaciones que le depara la vida. Está en medio de los sufrimientos, desgracias, gozos y alegrías, amándonos y ayudándonos a seguir adelante.

Si miramos la vida de Jesús, nos daremos cuenta que Él vivió esa misma situación. Recibió el mal a cambio de todo el bien y por todas esas cosas que hoy día nos ayudan a crecer, por ejemplo, el odio lo cambió por amor, las ofensas las convirtió en palabras alentadoras y sanadoras, la muerte en cruz la cambio por una vida abundante, además, nos prometió enviarnos la guía del Espíritu Santo para que perseverásemos y no desfalleciéramos un solo instante en la búsqueda del bien. ¿No te has dado cuenta que Él nunca renegó a nada?

A pesar de que pareciera que triunfan los malos, los corruptos y los inmorales, los buenos siguen haciendo el bien y luchando en expandir el amor de Dios por todo el mundo.

A todos los que así piensan les digo ¡Animo!, nunca cedan, no dejen que el mal les atrape y los acoja como uno de sus soldados. Piensen mucho antes de actuar y hagamos el bien, sin desfallecer.
Y lo mas importante de todo, nunca olvidemos que Dios nos regala una vida igual a cada uno, pero que es necesaria construirla basada en el amor.


LOS BUENOS SIEMPRE SERÁN VICTORIOSOS AL LADO DE DIOS.
EXPANDE SU AMOR POR TODO EL MUNDO.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:13 a.m. | Permalink |


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