martes, julio 03, 2007
¿QUIERES SER LIBRE?

Al ir superando el pasado, es normal que se vengan a nuestras mentes muchas nostalgias. Muchos excavan sus mentes y encuentran aún que muchas son las debilidades que sienten. Y cuando esto ocurre, se les viene la tentación de revertirlas y de buscar la manera de resurgirlas. Se llenan de tristeza y nacen entonces en ellos, los aguijones por retroceder y retomarlas; hasta llegar al punto de ver de qué manera enmendar ese “paso falso dado” y “sin quererlo” vuelven a caer, se llenan de temor, no avanzan y se llenan de peros para seguir adelante.

Jesús en un pasaje le dijo a los que le seguían y a sus discípulos: “Si alguno quiere seguirme, que se niegue a si mismo, tome su cruz y me siga, porque el que quiera asegurar su vida la perderá; en cambio, el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará” Lc.8.34-35.

Jesús nos pide la libertad. Que seamos capaces de dejarlo todo con independencia y que no nos dejemos condicionar por las debilidades. Por ello, habla fuerte y exige en Lc. 9.51-62, al ver que quienes lo siguen les preocupan las cosas del mundo, más no las que Él proclama y les dice con dureza: “El que empuña el arado y mira para atrás no sirve para el Reino de Dios”.

Estas palabras nos permiten reflexionar y definir que para ser un verdadero seguidor de Jesucristo, es necesario tomar actitudes substanciales, ha de hacerse renuncias y sacrificios, ha de ser desprendido y generoso y ha de estar siempre dispuesto a todo por el Señor.

Quien sigue a Jesús no mira hacia atrás, lo imita y concibe que el amor hacia los demás es lo más importante. Ha de ser esa persona que entiende muy claramente que defender a los hombres, es hacer que se cumpla la justicia Divina, así sea, optando por posiciones radicales que lo conduzcan a una muerte en cruz; que es imprescindible, decir la verdad, porque ella, hace parte del compromiso y por tanto, ha de tener como característica principal la revelación de la fraternidad, el servicio, de ser irreconciliable con los errores, no siendo egoísta, ni patrocinador del libertinaje y de la vida sin moral y religión.
En conclusión: Está llamado ha hacer el bien, a proclamar valores al igual que Jesús.

NO DUDEMOS EN SER VERDADERAMENTE LIBRES, CRISTO DA LA VERDADERA LIBERTAD.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:16 a.m. | Permalink |


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