jueves, julio 12, 2007
ASUMIR LA CONDICIÓN HUMANA CON SUS LIMITACIONES

Hay en el mundo muchos hombres que no aceptan sus faltas, se muestran desconfiados, corren el riesgo de vivir aislados, se escudan y justifican su encerramiento a las situaciones que le son contrarias y que les salen mal. Son prepotentes y se creen los más perfectos. Cuando algo inesperado les ocurre, culpan de todo lo sucedido ha aquellos que le son más cercanos y que están en su entorno. No miran a los demás con misericordia y se vuelven insoportables.

Viven con el afán de hacer todo a la perfección y creen que nunca se equivocan y cometen errores. Son esquivos a todo, huyen de aquellos que optan por darles consejos y que buscan con ellos, convencerlos de que hay que cambiar y mejorar la manera de ser y actuar.
Sus despotismos frente a toda situación hacen alejar a muchos de su presencia, aludiendo que nada les interesa mejorar, cerrando así, toda posibilidad de crecer. Señalan, que nada tienen que variar ya que lo que hacen lo realizan a la perfección… ¡Como enredan y complican sus vidas sin razón de ser!

A manera de reflexión les propongo que se esfuercen por encontrar el sano equilibrio de las cosas y entren a buscar con tranquilidad y seriedad la perfección, asumiendo la condición humana que nos regala Dios, con sus limitaciones.

Es bueno que hoy nos retiremos y con la palabra de Dios reflexionemos un poco sobre nuestras actitudes y nuestra manera de ser y hacer las cosas. Ya que es posible que nuestros comportamientos y nuestras acciones en el medio que actuamos, sea como las de ese tipo de personas.
Es posible, que con nuestros procederes estamos siendo incoherentes a lo que nos pide Dios e inconcientemente contribuyamos a fortalecer y ahondar más los grandes problemas de convivencia social y familiar, la hermandad e inclusive la vida de comunidad.

¿Será que estaremos perdiendo el tiempo y el disfrute de una vida con sentido junto a nuestros seres queridos, familiares y amigos, solo por el hecho de estar cerrados a nuestras fallas y por no aceptar nuestras debilidades tal como son?

Que importante sería que en este momento con toda sinceridad, tomásemos dos hojas de papel y en una hiciéramos una lista de todas esas cosas que existen en nuestro interior y que solo nosotros conocemos y en otra nos propusiéramos a escribir las formas y medios para mejorarlas, haciéndonos compromisos para forjarnos en hombres nuevos, dispuestos a brindar un ejemplo de vida al mundo, a la luz de la palabra y de la presencia de Dios.

TU LO PUEDES Y LO DEBES HACER PORQUE EL MUNDO NECESITA HOY DE PERSONAS QUE DEN TESTIMONIO DE VIDA.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:13 a.m. | Permalink |


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