jueves, mayo 31, 2007
EL COMPROMISO ES HACER FELICES A LOS DEMÁS.
Hoy los cristianos en todo el mundo estamos muy preocupados y nos hemos venido cuestionando constantemente sobre nuestras actitudes frente a la galopante violación de los derechos fundamentales y a la forma como se hiere y atenta el bienestar de la humanidad.

La vida humana es un don espléndido de Dios y es el mayor bien natural concedido al hombre, por tanto, tiene derecho a ser protegido y a realizar una vida digna; porque solo Dios es su único dueño.

Muchos de nosotros inquietos, nos hemos propuesto trabajos y proyectos que ayuden a los hombres a cambiar esa mentalidad por las cosas del mundo, buscando como fin único, una expectante exploración deseosa del hombre hacia Dios, a que abran su corazón hacia una renovación y aprendan a compartir con quienes pasan necesidades.

Hemos estado trabajando para que exista la solidaridad y el amor de hermanos, se estructure la felicidad y se construya la paz. Para ello, siguiendo el ejemplo de Jesús, estamos insertados en los pobre y rechazados por la sociedad, llevándoles la buena noticia de la salvación y proponiéndoles la construcción de una nueva civilización basada en el amor, la fraternidad y la justicia. Donde ellos vivan la libertad y batallen haciendo serios cuestionamientos al orden de los valores de la sociedad. Estos profundamente vulnerados debido a desvaloración y descomposición de la sociedad y por esas personas que tienen a su cargo el poder; quienes valiéndose de artimañas, le imponen un sin número de cargas y beneficios mentirosos e inalcanzables a los pobres, para asegurarles según ellos, una felicidad basada en la obtención de riquezas producto de actividades ilícitas y mañosas.

Somos hombres que abrazan una civilización de amor que proclama la justicia, la verdad y la libertad. Es por ello, que repudiamos la violencia, el egoísmo, las divisiones, la dependencia.

Somos el proyecto cristiano que busca como único fin que todos los hombres sin distingo de raza, religión y clase social, participe en el, a fin de trabajar para que todos los hombres en el mundo, conozcan y amen al único y verdadero Dios y reconozcan que Cristo Resucitado es el Salvador.
Con estas bases, la sociedad trasformada, pueda encontrar la verdadera felicidad.

LA BUENA NOTICIA DE LA SALVACIÓN ES QUE TODOS LOS HOMBRES CONVIVAN EN PAZ, SE AMEN LOS UNOS A LOS OTROS Y SEAN FELICES.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:28 a.m. | Permalink |


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