jueves, marzo 01, 2007
SENSATEZ Y DISCERNIMIENTO
Para que un cristiano pueda estar en buena forma, ha de personificar y sospechar en que terreno pisa; así, con buen juicio y mucha moderación, pueda pensar y actuar situando cada cosa en su sitio y darle así, la importancia que merece.
La carta del Apóstol San Pablo a los Romanos Cáp. 12.2 nos exhorta con estas palabras: “No ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto”.

Hoy Dios se acerca a nosotros y centra su expectativa a la espera de una respuesta definitiva sobre nuestra conversión.
Se supone, que si hemos iniciado el camino que las huellas de Jesús nos han marcado, debemos estar dispuestos a asumir y a ajustar nuestras vidas en lo más cerca posible, a lo que Dios espera de nosotros. Es decir, siguiendo la exhortación de San Pablo: “lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto”.

Nuestra conversión ha de ser radical, es decir, de una vez para siempre, sin echar marcha atrás, teniendo totalmente las cosas claras. Por ello es que debemos estar vigilantes y en guardia haciéndonos autocríticas desprendiéndonos de todas esas cosas que sobran y que no nos conducen a nada.

Convertirse es cambiar de vida, de mentalidad, de nuestra forma de entender y valorar las cosas, personas y situaciones. La conversión es definitivamente reorientar la vida.

Como cristianos sabemos que somos pecadores, que queremos seguir a Jesús encontrando junto a Él la fuerza del perdón. Pero algunos piensan diferentes y de otra manera, es decir, quieren seguir a Jesús sin dejar de lado todo y sin dejar de estar mirando atrás; buscando “justificaciones” que según ellos le son valederas.

Aprender a discernir y encontrar en nuestro interior las cosas que nos atan, son las cosas fundamentales de la predicación de Jesús en este tiempo de cuaresma y tiempo de gracia. Él nos pide poner toda nuestra vida en cero kilómetros, a ser nobles y sencillos de corazón, a que seamos como niños, que olvidemos y perdonemos absolutamente todo, inclusive esos actos escandalosos que hayamos podido hacer, admitiendo que nos hemos equivocado y siguiendo con nuestra cabeza erguida el camino de la perfección, el camino que nos lleva hacia Dios.

Siempre que pequemos debemos buscar por sobre todas las cosas ser perdonados, si estamos verdaderamente arrepentidos.
Es esta una actitud sincera de cambio de vida, que lleva consigo la decisión de no volver a hacer otra vez lo mismo y causar daño. El arrepentimiento debe concretarse en obras que reparen el daño hecho y en una nueva forma de vida.

Si nos arrepentimos sinceramente, si pedimos perdón a Dios y a las personas ofendidas, si sentimos la alegría de ser perdonados, entonces tiene sentido el celebrar el sacramento del perdón.

¡ PADRE !:
“Perdónanos, porque, nosotros perdonamos a los que nos ofenden” Lc.11.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:59 a.m. | Permalink |


1 Comments:


  • At 2:53 p.m., Blogger Maria Margarita

    Hola...El Perdón es en el cristianismo el acto de amor más importante. Pero que es perdonar??
    Al pedir disculpas, una persona está diciendo que siente o le sabe mal el daño que ha causado. Tal disculpa también puede ir acompañada de una promesa de reparar o sustituir lo que se ha roto, o la persona se puede retractar de algo que ha dicho.
    Incluso aunque lo que ha ocurrido haya sido un accidente o lo hayas hecho sin querer, probablemente te seguirá sabiendo mal haber herido los sentimientos de otra persona. Después de disculparte, es posible que te sientas un poco mejor (lo que probablemente también le ocurrirá a quien reciba tus disculpas).
    Todos nos enfadamos con otras personas de vez en cuando... Enfadarse no es malo, pero es importante saber cómo debemos decirle a la persona con quien nos hemos enfadado por qué nos hemos enfadado. Pero a veces te domina el enfado y puedes llegar a perder el autocontrol. Cuando te enfadas, puedes decir cosas desagradables, insultar, empujar o pegar. A veces, un "lo siento" sincero lo arregla todo inmediatamente.
    Por eso hoy te digo:
    "Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden"
    NUNCA ES TARDE PARA PERDONAR...SI TE SIENTES ENFADADO(A)CON ALGUIEN, HAZLO YA!!!

     
<body>