martes, febrero 13, 2007
ESAS NUEVAS ORACIONES
Se me acercó un buen día el señor repartidor de periódicos en el atrio de la Iglesia Santa Cruz de Manga en Cartagena, para hablarme sobre la efectividad que tenían esas nuevas oraciones que circundan por todo el mundo y que llegan a nuestras casas por correo e Internet y que ofrecen un cúmulo de bienestar al que la recibe y la distribuye a equis número de personas en el termino de tantos días.

Y me decía: “Como son de acertadas estas oraciones, ¡No fallan! y doy hasta testimonio de ellas”. Le dije: ¿Cuales son esas oraciones? Me dijo: Caramba, te quieres hacer el inocente, ¿no las has recibido nunca? ¿Esas que meten por debajo de las puertas de las casas? Le dije: Ah sí, ya se cuales son. Entonces tendrías que hacer todo lo que ella te pide. Me dijo: “Sabes que sí. Son estas unas oraciones fuertes. Hay que rezarlas tres veces de rodillas, a la hora exacta que piden, por ejemplo en la mañana cuando sale el sol, al medio día cuando el sol esta sobre nosotros y cuando se va ocultando. Además te piden que tienes que encender una vela en la iglesia que mas cerca te quede, sacarle unas cien copias y mandárselas a cien amigos tuyos en el menor tiempo posible”.

Le dije en tono burlesco: ¡Caramba, es este, un verdadero trabajo penitencial! ¿Por qué se pide que ésta se realice durante tantas horas y por tantos días? ¿Será que el Señor exige que la persona muestre sacrificios y dedicación, para alcanzar su pedido? Y me dijo: “Bueno eso dicen por allí, que si uno quiere recibir el mas rápido favor de Dios, debe estar dispuesto ha realizar algún sacrificio”. “Sabes una ultima cosa, que tratar con Dios no es fácil”. Le dije: Sabes una cosa, estas caminando por el lugar equivocado, y luego de explicarle el por qué, se retiró muy satisfecho.

Como ésta experiencia contada por ese señor, son muchos los hombres y mujeres del mundo que practican este tipo de oraciones a las que llaman “Fuertes”, dizque para forzar a Dios a que escuche y atienda en tiempo extraordinario sus pretensiones.
Viven preocupadas y hasta gastan mucho dinero y energías. Creen que a Dios hay que acosarlo, regañarlo y hasta muchas veces gritarle, bailarle para que vea que estamos con Él y nos favorezca lo más rápido posible.
Así, también lo hacían las antiguas generaciones que sacrificaban animales y hasta personas para que su dios, se complaciera y atendiera sus pedidos en forma rápida y efectiva.
Aún creemos que es necesario multiplicar las oraciones para poder hablar con Dios y piensan que la fuerza de la oración se basa fundamentalmente en el que reza, sino en las palabras, sacrificios, gestos y en todas las cosas que hace.
Dios no puede premiarnos mientras busquemos nuestros propios intereses. Empezará a escucharnos y a manifestarse a nosotros cuando lo hayamos hecho el único testigo de nuestra vida.
Te invito a que leas el Evangelio de Jesús según San Mateo Cáp.6. 1- 34.

TE PREGUNTO: ¿POR QUÉ REZAS CON ESA VELOCIDAD QUE NI SIQUIERA PUEDES ENTENDER LO QUE DICES?
 
posted by Laureano García Muentes at 1:20 p.m. | Permalink |


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