martes, enero 09, 2007
A SEGUIR LA LUZ DE LA ESTRELLA
En estos últimos días celebrábamos en familia los momentos más hermosos del año, la Natividad de Jesús y la llegada del año nuevo.
De esta linda experiencia que Dios nos ha regalado, nos han quedado muchos compromisos personales, familiares y de vida comunitaria.
Junto a nuestros seres queridos y amistades compartimos abrazos, besos y deseos que nos llenan de felicidad y de mucha armonía, como también de planes y proyectos que nos lleven a seguir cultivando el deseo de la búsqueda afanosa del camino de luz de la estrella.

Hemos reconocido nuestra fragilidad y lo difícil de alcanzar con facilidad esos sueños y esperanzas, porque aún persisten en nosotros dudas y oscuridades que invaden nuestra mente, pero que somos capaces de superar buscando celebrar encuentros personales y de familia que nos lleven a vivir alegrías y a encontrar gracias que nos llenen de fortalezas para continuar hacia el triunfo definitivo: El encuentro con Dios.

Existe entonces necesidad de recordar que todo acto que asumamos debe estar siempre apoyado por la fe, la cual ha de iluminar nuestra inteligencia.
Cuando trabajamos nuestra inteligencia logramos cultivar esperanzas y son esas precisamente las que nos han de unir.
Así queridos amigos, nuestra vida moral que nos propongamos construir en este año 2.007 ha de estar bañada y sostenida por grandes esperanzas.
Tengamos siempre presente que es la fe la que nos impulsa, la que nos envía e indica el camino, a que perseveremos ante toda dificultad y la que nos conduce hacia esa estrella.
La estrella está encendida y con constancia nos invita a seguir tras las huellas, a salirnos de nosotros mismos y a sacrificar todas esas cosas que nos amañan, a dejar esas falsas seguridades y a dejar los miedos.

Como Reyes Magos, o Reyes Sabios regresemos por otro camino, totalmente cambiados, nuevos y renovados luego de ver y reconocer al Salvador del mundo, el Hijo de Dios.

Te invito pues a que cada mañana renueves tus actos de esperanzas aunque te sientas desanimado. Recuerda siempre que la esperanza es el don sobrenatural que Dios nos regala. Pidele con insistencia para que te llene de esperanzas.

Que en este 2.007 la luz de la estrella te conduzca al conocimiento pleno del Salvador del Mundo
 
posted by Laureano García Muentes at 4:53 a.m. | Permalink |


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