Quiero preguntarte: ¿Quieres de verdad seguir a Jesús? Si tu respuesta es afirmativa te digo que desde este momento no te dejes derribar o arrebatar el protagonismo de tu vida por nadie, no caigas en la tentación de quedarte en lo secundario o en lo de menor importancia.

Si aceptas a Jesús y permites que entre en tu vida, Él, no te va a impedir a que renuncies al papel que te pertenece y que vienes realizando a lo largo de tu vida, ¡No!, ese papel te lo ha dado el mismo Dios, y por tanto, solo tú eres su dueño.
Él, no te va a despojar de tu interior, ni va a tomar el mando o el timón de tu barca.
Al contrario, va a estar a tu lado para recordarte siempre como debes actuar y tomar las decisiones, además, para decirte que has de hacer oídos sordos a muchas cosas que seducen y dañan.

¿Sabes lo que Él quiere? Que seas tú y que tengas una identidad autentica en la vida.
Preguntaras entonces: ¿Cómo hago para tener esa identidad autentica?, te respondo: La identidad comienza por la mirada, por ello, cuanto antes gradúa tú mismo la vista y comprueba su calidad. Busca esos letreros que te indiquen las fuentes de información, como son esas personas que te abren los ojos o te hacen caer de ese pedestal donde te encuentras. Son esos libros que te exigen concentración y que puedes ir subrayando. Son esos programas de televisión que tienen poco público y muchisimo interés. Son esos grupos de personas que se reúnen y trabajan para tomar conciencia de la misión que Dios nos ha dado. Son esos encuentros, talleres, campamentos que ayudan a fortalecer y que enseñan como seguir adelante con Jesús, etc.

Esos letreros las podrás encontrar con un poco de tú inquietud e interés y desviando una partida de esos gastos y vicios personales. ¡TODO ES CUESTION DE QUERER!


¡Jesús quiere que seas autentico y con muy buena vista para que seas capaz de ver en la oscuridad!