miércoles, marzo 21, 2007
NECESITAMOS DE BUENOS CONSEJOS
Una de las cosas que más necesita la gente de hoy son los buenos consejos. Pero... así son las cosas, existen personas que aconsejan a los otros según sus propios intereses y estos en vez de repararles o ayudarles, lo que les acarrean son perjuicios.
Todos necesitamos de todos, por tanto es difícil para cualquier persona resolver el solo sus problemas. Necesitamos de otros esos buenos consejos para acertar y solucionarlos.
Hoy no es fácil encontrar buenos consejeros, porque el afán de la vida a muchos los arrastra y solo tienen en la mira buscar en los otros, sus propios intereses. Veamos pues a continuación un caso de la vida real.

Me contaba cierto día un joven de aproximadamente 30 años que en cierta ocasión cuando se encontraba de correrías por un pueblo cerca a Cartagena, que se le acerco un señor ya de avanzada edad a pedirle un consejo sobre lo que podría el hacer para lograr comprar una parcela para vivir allí con su familia, cultivar y realizar su vida de esa manera.
Me decía el joven: “El pobre hombre, había pedido consejos a muchos de ese pueblo y todos querían era robarle lo poco que había ahorrado”. “Lo malo de él es que le pide consejo a cualquiera sin medir el grado de interés que tiene el otro”. “Piensa que todos los hombres son honestos y buenos como él”. Y finalmente me decía el joven: “Tanto fue la decepción de ese señor que me dijo: “De ahora en adelante, no confió en nadie”, “yo mismo me las arreglo a solas”, “Todos en el pueblo lo que quieren es robarme”.
En resumidas cuentas el pobre señor no ha podido adquirir su parcela ya que le han hecho gastar su tiempo y lo poco que tenía.

Cuantas veces hemos visto en las esquinas, en almacenes y en diversos lugares, personas que conversan y plantean al amigo o familiares sus inquietudes y problemas buscando en el otro, un consejo.
¿Cuál será la mayor dificultad que se encuentra entre la gente para descubrir la persona que le pueda dar un buen consejo?
¿Será que nuestra actitud frente a aquellos que te vienen a solicitar un consejo esta influenciado por intereses personales?


Te invito a que leas Eclesiástico (Siracides) Cáp.37 Amigos y consejeros y encontraras allí unas pautas que nos regala el Señor para actuar cuando se te presenten personas a solicitarte consejos.
 
posted by Laureano García Muentes at 9:29 a.m. | Permalink |


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