"Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida"... Salmo 1.
Hoy celebra la Iglesia la
Dedicación a las Basílicas de San Pedro y San Pablo. Templos históricos
ubicados en la ciudad de Roma y donde reposan los restos de estos dos
Apóstoles.
La Basílica de San Pedro fue
construida por orden del Emperador Constantino en el año 323 y fue consagrada
por el Papa Urbano VIII. En 1823 fue destruida casi en su totalidad por un gran
incendio y fue reconstruida y consagrada por el papa Pío noveno el 10 de
diciembre de 1854.
El Evangelio de hoy tomado
de Lc 18, 35-43 nos narra el Milagro del Ciego qué se encontraba sentado a un
lado del camino pidiendo limosna, cerca de Jericó.
Dice el texto del Evangelio que: "Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: "Pasa Jesús Nazareno". Entonces gritó: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!". Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!". Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él dijo: "Señor, que vea otra vez". Jesús le contestó: "Recobra la vista, tu fe te ha curado". En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios". Lc 18, 35-43.
Este ciego no conocía a Jesús y por ser ciego, no lo había visto. Solo se entera de quien pasaba a su lado por la gente a quienes le pregunta.
Hermanos, muchos hoy andamos ciegos por el mundo, pues desconocemos la Luz y vivimos en tinieblas.
Jesús es paciente y siempre espera y permanece dispuesto a recibirnos si está en nosotros la decisión firme de llamarle y demostrarle que creemos y confiamos en Él.
Así como la Fe salvó al ciego, ella misma también nos puede salvar a nosotros, solo debemos ser confiados, firmes y perseverantes en nuestras convicciones y peticiones, mediante la oración.
Pidámosle al Señor que nos ayude a transformar nuestra forma de mirar y que aumente nuestra Fe para reconocerlo siempre cuando pasa a nuestro lado.