"Vamos alegres a la casa del Señor"...Salmo 122.
REFLXION AL EVANGELIO DE HOY
Viernes 8 de Noviembre del 2024
En el Evangelio de hoy tomado de Lc 16, 1-8, Jesús le presenta a sus discípulos La Parábola del Administrador astuto y deshonesto y con ella les muestra la astucia con la que actúan muchos hombres para no perder el tiempo y así, asegurar su futuro.
Dice el texto del Evangelio que: "Jesús decía a sus discípulos: "Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes. Lo llamó y le dijo: “¿Qué es lo que me han contado de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto”. El administrador pensó entonces: “¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, haya quienes me reciban en su casa!” Llamó uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: “¿Cuánto debes a mi señor?” “Veinte barriles de aceite”, le respondió. El administrador le dijo: “Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez”. Después preguntó a otro: “Y tú, ¿Cuánto debes?” “Cuatrocientos quintales de trigo”, le respondió. El administrador le dijo: “Toma tu recibo y anota trescientos”. Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz". Lc 16, 1-8.
Como lo leemos en el texto, el administrador infiel va a ser destituido por derrochar los bienes de su patrón. Y al ver que su fama y porvenir se veían hundir, él antes de rendir cuentas hace uso del fraude y la deshonestidad. Y miren: Su jefe tuvo que reconocer que su administrador había procedido con habilidad y lo alabó por haber obrado hábilmente.
Hermanos, hoy nosotros somos los hijos de la Luz, pero no siempre nos comportamos como Luz porque no ponemos mucho empeño en trabajar con intereses en las cosas fundamentales que son de Dios y nos preocupamos por la ostentación, las vanidades qué por las obras de caridad, por ejemplo. Y no podemos olvidar que Dios nos ha regalado cualidades y dones para emplearlos por el bien de los demás y de manera especial, entre los más necesitados.
Este Evangelio de hoy hermanos nos deja como enseñanza la importancia que tiene el prepararnos para nuestro futuro inmediato planificando y actuando de tal manera que estemos listos para los desafíos y oportunidades que nos puedan surgir.
Recordemos que el Administrador deshonesto nos ofrece lecciones de su astucia, la responsabilidad, la misericordia, la honestidad y la preparación para el futuro para ser mejores personas.
Señor, gracias por todas
las capacidades que nos has dado. Ayúdanos a reconocerlas y agradecerlas, a ponerlas al servicio de los hermanos, de tu Reino de justicia, verdad, amor y paz. Que nuestra astucia no se vuelque en alcanzar nuestros caprichos y busque el crecimiento de los más pequeños y pobres. Que nuestra inteligencia no sirva para justificar nuestros errores, y nos ayude a crecer en sinceridad y humanidad.