martes, octubre 29, 2024

"Dichosos los que temen al Señor"...Salmo  128.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 29 de Octubre del 2024

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 13, 18-21, Jesús desea que sus seguidores muestren al mundo que el Reino de Dios es como una corriente espiritual que necesita concentrarse en la sociedad y dar en ella, una muestra clara, visible y eficaz de su existencia.

Dice el texto del Evangelio que Jesús le dijo a la gente: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas”. Dijo también: “¿Con qué podré comparar el Reino de Dios? Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcló con gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa”. Lc 13, 18-21

Como lo vemos en el texto del Evangelio, Jesús utiliza dos metáforas para describir el Reino de Dios: La semilla de mostaza y La levadura y en ambas utiliza imágenes nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza del Reino y el impacto que estas pueden tener en el mundo.

Miremos entonces algo muy importante: La semilla de mostaza representa el inicio pequeño y humilde del Reino de Dios. A pesar de su tamaño diminuto, esta semilla puede crecer y convertirse en un árbol frondoso. La levadura, simboliza el poder transformador del Reino que, aunque a menudo pasa desapercibido, trabaja en silencio y oculto para transformar la vida. 

Sabemos que el efecto de la levadura no es visible en su totalidad, pero su acción es innegable; ella cambia la naturaleza de la masa, haciéndola crecer y expandirse. 

Hermanos, estas parábolas de hoy nos presentan una gran enseñanza: Que a pesar de las circunstancias visibles o las dificultades, el Reino de Dios está en constante acción y en transformación. Y esto es para nosotros hoy un gran desafío: Confiar en Dios incluso en los momentos de incertidumbre o adversidad. 

Jesús nos anima a no desalentarnos, pues la fe en Dios puede comenzar con un pequeño paso, como una semilla de mostaza, que puede crecer y producir frutos abundantes. 

Señor, gracias por ser la levadura que hace la vida bella, abundante y emocionante; porque nos das la posibilidad de colaborar en la extensión de tu Reino. Te pedimos la intercesión de tu Madre María, para que seamos como la levadura: discretos, sencillos, pero capaces de llenarlo todo de tu presencia y de tu amor.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:16 a.m. | Permalink |


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