miércoles, octubre 23, 2024

"Sacarán agua con gozo de las fuentes del Salvador"...Int. Is.12.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 23 de Octubre del 2024

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 12, 39-48 vemos a Jesús exhortando a sus discípulos a estar en alerta permanente y despiertos con todos los sentidos orientados hacia Él.

Así nos lo muestra el texto del Evangelio y Jesús les dice: "Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada”. Pedro preguntó entonces: “Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?”. El Señor le dijo: “¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si este servidor piensa: ‘Mi señor tardará en llegar’, y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles.” Lc 12, 39-44.

Hermanos, hoy Jesús nos pide ser unos discípulos convencidos y entregados en todos los momentos. Que estemos enamorados de Él y sirviendo de la mejor manera a todas las gentes sin mezquindad y sin ostentaciones. Él quiere de nosotros fidelidad y siempre dispuestos al servicio.

Además nos pide que estemos vigilantes, ya que no sabemos el día ni la hora en que llegue el Señor.

Recordemos que desde nuestra concepción Dios nos hizo entrega de unos dones y carismas para que los pongamos al servicio de los demás; y esos dones y carismas no son elementos decorativos sino elementos de trabajo para que realicemos nuestros trabajos pastorales o apostolados, porque Él quiere que tú y yo seamos instrumentos de la Salvación y hagamos conocer la verdad y su amor misericordioso y salvemos a muchos.

Esforcémonos en hacer que Jesús sea el centro de nuestras vidas sacudiendo nuestros corazones de la pereza y el desgano.

Señor, perdona y cura nuestras infidelidades, no permitas que caigamos por el precipicio del sinsentido. Ayúdanos a ser sensibles con los mas necesitados y también, con aquellas personas que malgastan su vida. Danos fuerza para que sepamos aprovechar los dones que nos has dado. Ayúdanos a vivir de acuerdo con el Evangelio.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:42 a.m. | Permalink |


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