"Señor, que me alcance tu favor"...Salmo 119
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Martes 15 de Octubre del 2024
Hoy celebra la Iglesia a Santa Teresa de Jesús una Religiosa Española mística y escritora que fundó la orden de los Carmelitas Descalzos. Ella también se conoce como Santa Teresa de Avila. Fue la primera mujer Doctora de la Iglesia. Nació en Avila- Gotarrendura España el 28 de marzo de 1515 y su nombre de pila fue Teresa Sánchez de Cepeda. Fue Beatificada el 24 de abril de 1614 por el Papa Paulo V y Canonizada el 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV.
En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 37-41, vemos a Jesús rechazar la actitud de los fariseos que clasificaban los elementos exteriores entre puros e impuros como determinantes de la pureza del hombre.
El texto del Evangelio de hoy, así nos presenta este momento: "Cuando terminó de hablar, un fariseo lo invitó a cenar a su casa. Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que no se lavara antes de comer. Pero el Señor le dijo: “¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia. ¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro". Lc 11, 37-41.
Jesús enseña una doctrina opuesta al pensar de los fariseos. Él nos habla siempre de la pureza interior y la transparencia del corazón. Él nunca fue tibio frente a la hipocresía y por lo tanto, no aprueba el fingir de los fariseos. Él, no consciente la mentira.
Hermanos este Evangelio de hoy tiene algo muy especial para nosotros: Invitarnos a que nos hagamos sencillos y condenemos las cosas superfluas. Recordemos que Dios ve todo nuestros corazones en su profundidad y nosotros ni podemos ocultar nada, pues Él lo conoce y lo sabe todo.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a ser cada día más transparentes y coherentes con lo que decimos y hacemos.
Señor, tu que ves en lo secreto y lo conoces todo, ayúdanos a no dar importancia a lo exterior sino que cada día podamos llenar nuestro corazón de tu amor para nunca juzgar lo que hacen los demás y preocuparnos para que nuestras obras estén llenas de bondad y de tú amor misericordioso.