lunes, octubre 14, 2024

"Bendito sea el nombre del Señor por siempre"...Salmo 113

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 14 de Octubre del 2024

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 29-32, Jesús les pide a la gente que estaba aglomerada a su alrededor que lucharán por buscar una verdadera conversión a través de una reflexión profunda de los signos y señales que den fortaleza a la relación con Dios.

Dice el texto del Evangelio que: "Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: “Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay Alguien que es más que Salomón.” Lc 11, 29-30

Jesús recrimina a los líderes religiosos que no creían en las señales que daba ni en los milagros que hacía, pues se creían los buenos y escogidos por Dios. No se daban cuenta que la promesa de Dios se estaba cumpliendo en Jesús y debían arrepentirse. Él los señala de "perversos porque piden una señal y Él no se les dará". Y es que las señales y milagros que estaba realizando Jesús les parecían poco.

Y miren hermanos: Hoy nos sucede casi igual. Muchos hombres y mujeres nos sentimos insatisfechos con todo lo que el Señor hace por nosotros y tenemos la osadía de pedir y pedir incluso cosas desmedidas. Es importante que nos olvidemos de esos milagros asombrosos para mostrar a Dios como es nuestra fe.

Jesús también nos responderá igual: "¡Generación Malvada!". ¿Qué signo más grande nos podrá dar hoy Jesús que su Resurrección?. El vive junto a nosotros y nos corresponde demostrarle  que creemos en Él y por lo tanto, en su resurrección. 

Salgamos sin miedo a todos los lugares del mundo y con nuestros ejemplos de vida demostrémosle a la gente cuanto le amamos y que Él habita en nuestros corazones. 

Señor, ayúdanos a ser "señales" para nuestro prójimo. Que cuando nos vean actuar, sepan y crean que existe el amor. Ayúdanos a reconocer todo lo que has hecho por nosotros, a fiarnos de ti y de tu Palabra, cada día un poco más, para que nuestras miserias no ahoguen el deseo de plenitud que ha puesto en nosotros y tu amor nos convierta a una vida más entregada y feliz. Estamos en camino, Señor, y contigo podemos avanzar.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:33 a.m. | Permalink |


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