"A toda la tierra alcanza su pregón"...Salmo 19.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Lunes 28 de Octubre del 2024
Hoy celebra la Iglesia a San Simón y San Judas Tadeo quienes fueron Apóstoles de Jesús y testigos de su Resurrección. Ambos, predicaron en Egipto y Mesopotamia y Persia sufrieron el martirio. De acuerdo al Breviario Romano el Rey de Persia que se había convertido al cristianismo levantó un suntuoso templo donde reposaron sus cuerpos hasta que fueron trasladados a la Basílica de San Pedro en Roma.
El Evangelio de hoy tomado de Lc 6, 12-19, así nos lo narra textualmente: "Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos". Lc 6, 12-19.
Jesús en sus jornadas sabáticas en las sinagogas exponía con autoridad su mensaje, pero éste, causaba ira e irritaba a las autoridades religiosas quienes tomaban represalias contra Él y le trataban de impedir sus palabras a fin de que el pueblo no razonara sobre ellas.
Llama a sus doce Apóstoles y les confía una misión, pero antes desea formarlos bien para enviarlos a predicar la doctrina del Reino de Dios. Y le confía poderes de expulsar demonios y sanar a los enfermos demostrando así, la presencia del Señor.
Y antes de tomar su decisión de formar la comunidad de sus discípulos pasó toda la noche en oración con Dios; y con esta actitud nos deja un gran ejemplo: Antes de realizar nuestras cosas importantes es preciso dedicarle un tiempo a la oración, a la reflexión y a la meditación con la ayuda de la Palabra de Dios.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a poder tener esos momentos especiales de encuentro con Dios y en ellos, lograr fortalecernos como sus discípulos de sus dones y gracias para salir a anunciar su Reino en todas partes.
Señor, tú llamaste a Abraham, a Moisés, a Samuel, a Jeremías... a cada uno lo llamaste por su nombre. También llamaste a tus apóstoles por su nombre. Hoy también nos llamas por nuestros nombres. porque nos conoces mejor que a nosotros mismos. Conoces nuestra capacidad de amar, de trabajar, de entregarnos, de escuchar y compartir; esas capacidades que tú nos las diste y nos ayudas a desarrollarlas, ayúdanos a conocerte mas y amarme sin condiciones. Danos fuerza para responder a tu llamada.