"Señor, consolida las obras de tus manos"... Salmo 90.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 1 de Mayo del 2024

San José era un hombre artesano y era reconocido como el carpintero dedicado a trabajo manual. Era un hombre de fe y obediente a la voluntad de Dios. Una prueba de ello fue cuando  el Ángel Gabriel visito a María y éste en sueño, le dijo sobre el niño que ella llevaba en su vientre; y éste, sin duda alguna la tomó como esposa.

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

El Evangelio de hoy nos pide no juzgar a nadie solo por las apariencias o por lo comentarios dañinos que otros pregonan de la persona sin ninguna clase de fundamentos. Miren, hoy como lo leemos en el texto, Jesús encontró oposición entre la gente de Nazaret, su tierra hasta el punto de tratarlo como alguien que no tenía fundamentos para ser un hombre innovador y de gran sabiduría, pues no veían que de una familia humilde, sencilla y trabajadora, saliera alguien como Él capacitada y con una gran autoridad. Y se decían unos a otros: "¿No es éste el hijo del Carpintero?".

Evangelio tomado de Mt 13, 54-58: "Al llegar a su pueblo, Jesús se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados. Y se decían entre si: “¿De dónde le vienen, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?” Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Entonces les dijo: “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia”. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente". Mt 13, 54-58.

Hoy hermanos, estamos urgidos de actitudes de fe y confianza en Jesús  para querer escuchar sus palabras y no escandalizarnos cuando creemos que nos esta haciendo cambiar nuestros planes  personales. Necesitamos ponernos en movimiento y empujar nuestras vidas al cambio radical e ir en contra de las seguridades que ofrece el mundo.

Digámosle hoy a Jesús: Señor, creo en Ti y necesito de tu ayuda. Aumenta nuestra fe para no ser como esos Nazarenos que despreciaban tus actitudes.

Señor, en ese pasaje que describe el Evangelio veo reflejada nuestra tendencia a ponerte límites a todo y a no confiar plenamente en lo que Tú quieres. Ante nuestra debilidad y ante la distracción, necesitamos de tu gracia para que nunca más desprecie la intimidad en la que podamos llegar a tener contigo.