"Nuestro auxilio es el nombre del Señor"...Salmo 124.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Miércoles 25 de Octubre del 2023
El Evangelio de hoy nos invita a estar preparado y a reflexionar qué tipo de administradores somos. ¿Estamos preparado para responderle al Señor cuando toque a la puerta?, ¿Soy consiente de lo que hago?, ¿Soy fiel y prudente?, estas incógnitas nos interpelan y nos invitan a reflexionar para ver de nosotros una respuesta sobre la administración de la vida. Hermanos, no sabemos ni el día ni la hora de su llegada, pero esta, se asemeja a la sorpresa causada por la irrupción inesperada del ladrón o la inspección imprevista del amo. Bien sabemos que el Hijo del Hombre llega a nuestras vidas cada día, pero, si no estamos vigilantes, nos podemos quedar sin disfrutar de la dicha de su presencia viva y vivificadora. Nos pasa muchas veces: ¡Cuántas noches llegamos a la cama con el corazón vacío y triste sin haber acogido su gracia, su sabiduría y su amor! Jesús es muy directo: la vida cristiana o se vive en la clave de expectación y de constante acogida de su presencia, que todo lo llena de sentido, o divagamos en mil distracciones que nos hacen correr de un lado a otro buscando cosas que nos sumergen en la superficialidad. Así nos lo dice hoy Jesús: «Al que mucho se le da, mucho se le exigirá».
Como
lo leemos en el texto del Evangelio de hoy tomado de Lc 12, 39-48, Jesús le
dice a sus discípulos: "Entiéndanlo bien: si el dueño de casa
supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su
casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la
hora menos pensada”. Pedro preguntó entonces: “Señor,
¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?” El Señor le
dijo: “¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor
pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el
momento oportuno? ¡Feliz aquél a quien su señor, al llegar, encuentra ocupado
en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes.
Pero si este servidor piensa: «Mi señor tardará en llegar», y se dedica a
golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a
emborracharse, su señor llegará en el día y la hora menos pensada, lo castigará
y le hará correr la misma suerte que los infieles.”. Lc 12, 39-44.
En este pasaje, Jesús nos advierte sobre la importancia de estar preparados para su regreso, ya que su venida será inesperada e imprevisible. Nos hace reflexionar sobre cómo utilizamos nuestro tiempo y recursos en esta vida, ya que al final de cuentas seremos juzgados por ello. Además, Jesús nos recuerda la responsabilidad que tenemos como seguidores suyos, de utilizar nuestros talentos y habilidades para construir su Reino aquí en la Tierra. Para ello, debemos ser fieles y diligentes en el servicio a Dios y al prójimo, no solo en momentos de comodidad o conveniencia, sino también en momentos difíciles y de prueba.
Hermanos, Dios nos da a todos la gracia necesaria para que logremos la salvación porque Él quiere que todos nos salvemos conociendo la verdad.
Jesús nos invita a ser conscientes de la brevedad de la vida y nos alerta que debemos estar preparados para su venida, y a que asumamos nuestra responsabilidad como discípulos suyos con diligencia y fidelidad.
Señor, ayúdanos a vivir nuestras vidas y a usar los dones que tu nos has dado de modo que con ellos rechacemos al Espíritu del mundo que quiere arrastrarnos a olvidar a Dios rechazándolo incluso utilizando un nombre falso que nos invita a vivir en libertad.