jueves, octubre 26, 2023

"Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor"...Salmo 1.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 26 de Octubre del 2023

De Jesús siempre hemos oído, leído y experimentado que era una persona tranquila, serena, siempre haciendo el bien y nunca tratando de romper lazos, sino de unir y sanar nuestras relaciones, y aquí habla de enfrentamientos. ¿Qué querrá decirme y decirnos Jesús? Parece dar la razón a lo que afirman muchas personas: “de política y religión no se puede hablar, pues provocan discusión, enfrentamiento y rupturas, sobre todo familiares y este pasaje que nos trae el Evangelio de hoy resulta, para mí, muy chocante y sorprendente, pero no, la actuación de Jesús nos muestra su valentía, su libertad y nos hacen pensar que el amor que tenía a su padre Dios y su deseo de hacer y cumplir con su misión, era como un fuego que le ardía en el corazón y está deseoso que arda en todo el mundo. Su deseo deseo es restablecer las relaciones humanas rotas con nuestras actuaciones, restaurar la imagen de Dios que a veces tenemos mal infundadas, restablecer la dignidad de todas las personas y manifestar su importancia como Hijo de Dios. El quiere quemar todo aquello que perjudica e impide unas relaciones más justas y pacíficas, para que broten unas relaciones sanas y donde prevalezca el amor fraterno.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 12, 49-53, Jesús le muestra a sus discípulos su ardiente pasión por hacer que otros le conozcan y se enciendan con el fuego de la caridad y del amor. Y les dice: "Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente! ¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división. Dé ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra”. Lc 12, 49-53.

Jesús invita sus discípulos a la conversión y se muestra como el medio que marca ese camino.

Hermanos, el seguimiento a Jesús supone la toma de partido por la justicia, el amor, la comunión y la reconciliación. Él quiere que tú y yo seamos velas encendidas que no las apague nadie. 

Pidámosle que su fuego permanezca encendido en nosotros y con nuestro testimonio se multiplique por todos los lugares de la tierra.

Y es que seguir a Jesús, es pasión y esa pasión se enciende con contacto permanente con el Evangelio que Él proclamó. Es por ello, que quien se deja quemar por Él, se convierte en fuego transformador apasionante de las Palabras de Jesús. 

Les invito pues, a que reflexionemos  hoy sobre el compromiso que hemos adquirido con Dios, y nos preguntemos: ¿Será que estamos dispuestos a aceptar ese fuego que transforma, que convierte y da vida nueva y abundante, o preferimos quedarnos en nuestra zona de confort?

Señor, que ese fuego encendido por ti, ilumine a nuestra familia, compañeros y amigos y que todos seamos capaces se seguir encendiendo en el mundo la hoguera de tu amor, justicia y  la compasión.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:06 a.m. | Permalink |


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