martes, mayo 16, 2023

"Señor, tu derecha me salva"...Salmo 138.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 16 de Mayo del 2023

Jesús intenta disipar entre los discipulos la tristeza, causada por el anuncio de su partida, y les dice que requiere de hombres y mujeres, adultos, libres y responsables, capaces de participar con su iniciativa y creatividad en la construcción del Reino. Personas capaces de enfrentar los conflictos y situaciones complicadas que se encontrarán a lo largo de su vida siendo fieles al mismo tiempo al mandato del amor. Por eso, ya no hay razón para la tristeza, pues no estarán solos, el Espíritu que les enviará les ayudará en el camino y les hará firmes en el amor pero no les dará soluciones prefabricadas. El Espíritu no les dictará un código de normas que se aplique de forma automática. Y le aclara: Ustedes serán los que tendrán que buscar el camino y tendrán que buscar soluciones y respuestas a los nuevos problemas que se irán encontrando, pues el Espíritu les asistirá.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 16, 5-11 Jesús le dice a sus discípulos: "Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: "¿Adónde vas?". Sino que, por haberles dicho esto, la tristeza les ha llenado el corazón. Sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el Paráclito. En cambio, si me voy, se los enviaré. Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena". Jn 16, 5-10

Con estas palabras Jesús quiere decirles que es necesario que vuelva al Padre para que así, pueda enviar el Espíritu que les defenderá en todos los momentos de las dificultades y persecuciones. Sin embargo Él reconoce que separarse de ellos causa tristeza y desconcierto frente a las angustias y la soledad.

Jesús quiere que sus discípulos y seguidores lleguen a la adultez espiritual, que sean libres y responsables para participar  sin miedo, con sus dones y carismas brindando iniciativas y creatividad en el desarrollo de la construcción del Reino de Dios. 

El quiere personas capaces, que se enfrenten a la vida donde existan situaciones difíciles y complicadas siendo fieles al mandato del amor. 

No podemos olvidar hermanos, que el Espíritu Santo que nos envía  el Resucitado nos señalará el camino con normas claras para que las apliquemos con toda claridad y confianza.

¡Ven, Espíritu Santo! Ayúdanos a estar abiertos a tus inspiraciones, a conservar en nuestros corazón la alegría de saber que somos amado por Ti para que, con gran confianza, sigamos con prontitud y docilidad lo que hoy quieras pedirnos.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:02 a.m. | Permalink |


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