martes, mayo 23, 2023

"Reyes de la tierra, canten al Señor"...Salmo 68

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 23 de Mayo del 2023

Jesús proclama su fidelidad a Dios y afirma que lo ha glorificado sobre la tierra, coronando la obra que se le encomendó y comunicando las palabras que recibió. Jesús sabe que ha llegado la hora de su pasión y muerte y le pide a su Padre que le ayude a aceptar los sufrimientos para dar vida eterna a los hombres. El deseo de Jesús es hacernos partícipes de todo lo que ha recibido del Padre. El quiere que lo conozcamos; y conocer al Padre es tener una intimidad con Él. Por otra parte, la gloria de Dios es la salvación del hombre y la salvación del hombre es conocer a Dios, y ese conocimiento en nosotros avanza en la unión de todo nuestro ser con Él.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 17, 1-11 nos presenta la llamada Oración Sacerdotal de Jesús y se constituye como su Testamento Espiritual. Esta la realiza Jesús antes de que fuera arrestado para ser juzgado y condenado a muerte. Él ora al Padre y le muestra a quien le siguen, la profunda unidad entre Él y Dios Padre. 

Dice el texto del Evangelio, que Jesús levantando la vista al cielo, dijo: "Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti y por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a todos los que le has dado. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he llevado a cabo la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía junto a ti antes que el mundo existiese. He manifestado tu nombre a los que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado." Jn 17, 1-8.

Jesús invoca al Padre para agradecerle el poder que le dio para cumplir la obra que le encomendó. Una Misión abierta para todos sin limitación alguna. 

Hermanos: Jesús con esta oración se ha glorificado en quienes le seguimos, por tanto, todos estamos invitados a reflejar las virtudes y enseñanzas de Él recibidas. Él reza por nosotros al Padre para que tengamos éxito en el logro de nuestra santificación y le asegura que nuestro  pensar, actuar y amar va a ser como Él lo hizo, luchando contra todo tipo de inclinaciones que existen en el mundo y la sociedad que llevan al mal. 

Hermanos para nosotros, los miembros de la Sociedad del Divino Salvador o familia Salvatoriana, hoy en este Evangelio se encuentra impregnada la esencia del pensamiento fundacional de nuestro Fundador Beato Francisco Jordán, quien, siguiendo la  gran comisión del Salvador, también nos envía al mundo para dar testimonio del amor que sentimos por Dios y lo demos a Conocer sin miedo como Él Único y Verdadero Camino que nos conduce a la salvación y que Jesucristo su Hijo, es Él Salvador. "¡Llenos de gran orgullo por ese don recibido, sigamos juntos levantando un templo cada día, cada día en cada corazón!".(Apartes del himno Salvatoriano).

¡Gloria a Dios en el cielo y paz a los hombres! Este clamor de los ángeles también resuena en el tiempo pascual, porque Tú eres grande, Señor. Grande es tu poder. Tu sabiduría no tiene medida. Queremos alabarte y glorificarte hoy con nuestras vidas y con todo lo que hoy vamos a realizar.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:07 a.m. | Permalink |


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