lunes, mayo 22, 2023

"Reyes de la tierra, canten al Señor"...Salmo 68.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 22 de Mayo del 2023

La ausencia de Jesús por su partida al cielo seguramente desarmó a los Apóstoles. Tendrían que aprender a vivir sin Jesús, pero, por otra parte, esta, estimula nuestro deseo de verle de nuevo. Y ese deseo nos ayuda a crecer en la fe. Tal vez hoy, podemos tener la sensación de que el mundo de la fe en Cristo se debilita. Hay muchas noticias que van en contra de la fortaleza que querríamos recibir de la vida fundamentada íntegramente en el Evangelio. Las palabras de Jesús nos invitan a la confianza: «¡Ánimo!: yo he vencido al mundo», es decir, por su Pasión, Muerte y Resurrección ha alcanzado la vida eterna, aquella que no tiene obstáculos, aquella que no tiene límite porque ha vencido todos los límites y ha superado todas las dificultades.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 16, 29-33, Jesús le anticipa a sus discípulos su victoria. Ellos le dijeron: "Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que has salido de Dios". Les contestó Jesús: "¿Ahora creen? Pues miren: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que se dispersarán cada cual por su lado y a mí me dejan solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Les he hablado de esto, para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán luchas; pero tengan valor: yo he vencido al mundo". Jn 16, 29-33.

Jesús anima a sus discípulos a que sean fuertes ante las dificultades,  problemas y las desilusiones y les pide tener firmeza en la fe y una confianza absoluta en Él porque en el momento oportuno tendrán su recompensa. 

Hermanos: No podemos olvidar que Jesús es Único revelador e intérprete de Dios. Que es el Enviado del Padre que vino a darnos testimonio de su amor incondicional para así, ofrecernos la salvación. Pero que su vuelta al Padre se hace necesaria para que todos los que crean en Él, tengan vida eterna. 

Por lo tanto hermanos, todos estamos llamados a participar en esa lucha constante para así, alcanzar la victoria final. Sintamos el ánimo y luchemos con firmeza para ganar todas las batallas. 

Señor, danos la docilidad para no buscar la paz en nuestras fuerzas o habilidades, sino en tu poder divino. Ayúdanos a ser firmes en nuestro seguimiento a ti.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:03 a.m. | Permalink |


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