"Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas"...Salmo 47.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 21 de Mayo del 2023

La celebración de la Ascensión del Señor va cerrando de alguna manera el tiempo Pascual y nos prepara para la fiesta de Pentecostés. Hoy en el Evangelio hay dos cosas definitivas. Una, el pedido de Jesús, casi como un mandato a ser discípulos y a hacer nuevos discípulos. Otra, que nunca nos va a dejar solos. Esto podemos entenderlo en que la presencia de Jesús ya no será “como antes” para los discípulos. Ya no lo verán ni lo tocarán. Sin embrago su presencia estará vigente. Y mucho más: ¡Él estará con nosotros hasta el fin del mundo! Lo que nos pasa a nosotros es lo que les pasa a los apóstoles. Se sienten desconcertados porque parece que Jesús se les va y se quedan a la deriva. Sin embargo el poder de la Promesa de Jesús es más fuerte: Yo voy a estar con ustedes hasta el fin del mundo.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 28, 16-20 se refiere a la entrega del gran mandato de Jesús (Gran Comisión) a sus discípulos para predicar por todos los lugares del mundo el mensaje del Evangelio. Y lo hace en la montaña donde Él los había citado. (Monte de los Olivos).

Los discípulos al verlo, se postraron delante de Él; más sin embargo, algunos todavía dudaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.” Mt 28, 16-20.

Jesús se despide de sus discípulos y les traza el camino a seguir para cumplir con la Misión. 

Como lo vemos en el texto del Evangelio, el punto de arranque es Galilea, donde ellos iniciaron y donde Él los había citado para vivir la resurrección.

Jesús se les acerca y entra en contacto con ellos y les indica con toda precisión cuál es la misión que no es el anuncio de doctrinas o dar información sobre el Resucitado. Él les pide drásticamente que Den a otros el Testimonio de la Resurrección proclamando el Evangelio y haciendo nuevos discípulos.

Hermanos, esa misma invitación nos la hace hoy Jesús: ser Seguidores para que a través de nosotros conozcan el mensaje, sintonicen sus vidas con éste y aprendan a vivir un nuevo despertar en el mundo.

Él promete que siempre estará espiritualmente con nosotros y no nos desamparará. 

Jesús quédate por siempre en medio de nosotros. Tu presencia se hace viva en nuestros corazones, en la Iglesia, los sacramentos y en el amor a los hermanos.