lunes, mayo 29, 2023

"¡Alaben al Señor todas las naciones!"...Salmo 86

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 29 de Mayo del 2023

Entre las diversas escenas en las que aparece María a lo largo de los evangelios, la liturgia de hoy, en  su fiesta de Madre de la Iglesia, nos presenta dos, bien significativas. Desde lo alto de la cruz, a punto de morir, Jesús entrega a su madre como madre del discípulo a quien amaba. Siempre se ha visto en este pasaje la entrega de María  como Madre de todos los seguidores de Jesús, como Madre de la Iglesia. Pero no es un título solo honorífico. María ejerce realmente como Madre de la Iglesia, como Madre de todos nosotros, estando siempre dispuesta a escucharnos, a escuchar todas nuestras palabras donde le podemos expresar las diversas situaciones y los diversos momentos por lo que atraviesa nuestra vida. Y ella, que es medianera de todas las gracias, está dispuesta a concedernos aquello que más necesitamos en nuestro caminar siguiendo a su hijo. Sabemos que María, como buena Madre, siempre nos recordará la mejor actitud que podemos adoptar. 

Con el Evangelio de hoy tomado de Jn 19, 25-34, la Iglesia retoma el tiempo ordinario que había quedado suspendido a partir del miércoles de cenizas para así celebrar el tiempo Pascual hasta el Pentecostés.

Hoy celebramos la memoria de María Madre de la Iglesia y el texto del Evangelio nos lleva al momento vivido por ella el día de la crucifixión de Jesús y que nos dice: "Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, la

hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego, dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: "Tengo sed". Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: " Todo está cumplido". E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu". Jn 19,25-30.

Una conmovedora escena. Podemos apreciar ese sentimiento amoroso  de Jesús que siente aún en su agonía; y con sus Palabras desde la cruz establece una nueva relación de amor entre su madre María y todos sus seguidores.

Hermanos: Con estas Palabras Jesús nos hace a todos miembros de su Cuerpo Místico. Él desde su lecho de muerte, la cruz, encomendó a su madre a todos quienes seriamos sus seguidores y a la vez nos la deja como una herencia perenne y preciosa; y ella lo miró y le ofreció todo su dolor por todos nosotros. 

Un gran ejemplo nos regala la Santísima Virgen María hoy: Aunque experimentamos las más grande dificultades y problemas nos invita a seguir su ejemplo ofreciendo a Jesús todas esas situaciones de sufrimiento y dolor  pidiéndole que seamos purificados y ejemplos de vida nueva para el mundo de hoy.

Señor, aunque experimentemos dificultades y problemas, situaciones de sufrimiento y dolor, momentos difíciles de comprender y de aceptar, siguiendo el ejemplo de María, tenemos la seguridad que todo tendrá una razón y un sentido. Sin embargo somos débiles para ofrecerte que queremos ser purificados en el dolor… confíanos en que nos darás lo que necesitamos para alcanzar la vida eterna.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:59 a.m. | Permalink |


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