"Se postrarán ante ti, Señor,  todos los reyes de la tierra"...Salmo 72.

Domingo 8 de Enero del 2023

Nuestro Dios no es un Dios lejano, un Dios que no quiere darse a conocer, un Dios que se mantiene ajeno a lo humano, ajeno a nuestro mundo, ajeno a nuestra historia. Sino que es, por sobre todas las cosas un Dios que ha venido a poner su carpa en medio de nuestro campamento. Ojalá podamos también nosotros llegar delante del Señor y tener algo que ofrecerle. Los Magos de Oriente, al llegar delante de Cristo, ofrecen lo que tienen: oro, incienso y mirra. Hoy, entonces, una buena pregunta para nuestra meditación personal podría ser: ¿Qué tengo para ofrecerle al Señor?

Hoy se celebra la Epifanía como fiesta dominical que es dedicada como "día del Señor" para darle culto exterior, visible y público bajo el signo de su bondad universal hacia los hombres (CEC 2176). Algunos países celebran este acontecimiento el día 6 de enero). 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 2, 1-12 nos muestra como fue la manifestación de los reyes del Oriente que tenían conocimiento de astrología y astronomía. Dice el texto del Evangelio que siendo Herodes el Grande rey de Judá,  llegaron a Jerusalén preguntando: "Donde está el rey de los judíos que ha nacido, porque hemos visto su estela en Oriente y venimos a adorarlo". Al oír esto, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Mesías. Ellos le dijeron: "En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel". Mt 2, 1-6.

Podemos apreciar en este relato que sobresalen tres grupos de personas: Los reyes de Oriente que eran personas paganas que guiados por la luz de su estrella, lo buscan afanosamente. Los Sacerdotes y Letrados del pueblo que se muestran indiferentes a lo que sucede  y, el Rey Herodes que se incomoda y se muestra preocupado con ese niño recién nacido que le pronostican que será rey, y lo ve como un peligro para su continuidad. 

Veamos hermanos. La Epifanía es la manifestación de Dios para toda la humanidad. Y hoy se nos hace muy importante que aprendamos de los Reyes de Oriente (Reyes Magos) para que aprendamos a descubrir los signos de los tiempos, como también, a caminar con decisión sin permitir que nada ni nadie nos desvíe del camino que nos ha señalado el Señor.

Esforcémonos cada día para salir y llegar delante del Señor y tener algo que ofrecerle. 

Que este nuevo año que apenas comienza tengamos como promesa y/o compromiso a ofrecerle a Dios todo lo que somos y seremos, lo que hoy tenemos y queremos, para así, ser verdaderos testigos de nuestro nuevo nacimiento para el mundo .

Jesús, hoy llegamos al portal para contemplarte y adorarte, como aquellos magos de Oriente. Ayúdanos a encontrarte, como ellos lo hicieron, en los brazos de María.