"Diste a tu Hijo el mando sobre las cosas de tus manos"... Salmo 8

Martes 10 de Enero del 2023

El evangelio de hoy describe la admiración de la gente ante la enseñanza de Jesús porque posee la autoridad y el poder de quien, anunciando la llegada del Reino de Dios, la hace realidad. La Palabra y la acción constituyen por igual un signo del poder divino de Jesús. 

El Evangelio de hoy tomado de Mc 1, 21-28 nos describe un hecho trascendental: La liberación de un hombre poseído por un demonio.

Este hecho ocurre en la Sinagoga de Cafarnaún donde Jesús llega acompañado de los primeros discípulos después de ser bautizado y en ese lugar se puso a enseñar. Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque lo hacía como quien tiene autoridad y no como los escribas. Había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios” .Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre” el demonio salió violentamente de ese hombre y quedó liberado. Mc 1, 21-26.

Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque lo hacía como quien tiene autoridad. Y es que la metodología que aplicaba Jesús para todos era nueva pues los rabinos y expositores de la ley y los profetas fundamentaban sus prédicas en las Escrituras y las tradiciones en cambio Jesús lo hacía interpretando la Ley con autoridad propia, es decir, no era sin sentido, vacía.

Hermanos, Jesús vino a transmitir la Palabra viva de Dios y hablarnos de un mundo nuevo: El Reino de Dios. Es por eso que su vocabulario causa alboroto entre quienes no le conocen  y nunca han oído de Él. Por lo tanto, estamos invitados a actuar con prontitud y en todos los lugares y ambientes enseñado el pensar de Dios y buscar en esa gente lazos afectivos donde reine el amor, el consuelo y la comprensión. 

Señor, danos la gracia de conocer y vivir tu doctrina del amor para entregarnos a los demás con total desinterés y donación.