viernes, octubre 28, 2022

"A toda la tierra alcanza su pregón"...Salmo 19.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 28 de Octubre del 2022

El Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre aquellos que fueron escogidos para convivir con Jesús para realizar una misión, la misma, que Jesús recibió del Padre. Así, el Señor va compartiendo un estilo de vida y una forma de comunicar el Evangelio, no sólo de palabras sino también con obras, es decir, a través de un testimonio claro y coherente.

Hoy la Iglesia conmemora la festividad de San Judas Tadeo hijo de Santiago y San Simón el Cananeo. San Judas se ha convertido en uno de los santos más populares por los favores que concede y San Simón, la escucha de la Palabra de Jesús fue para él,  el descubrimiento a la universalidad del amor de Dios. Ambos murieron martirizados de forma cruel.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 6, 12-19, Dice que Jesús subió a una montaña a orar y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a los discípulos y eligió entre ellos a doce y los llamó apóstoles. Lc 6, 12-13. Luego bajó y se detuvo en un llano. Había un gran gentío venidos de Judea, de Jerusalén, de la costa de Tiro y Sidón, para escucharlo y sanarse de sus enfermedades. Los atormentados por espíritus inmundos quedaban sanos, y la gente intentaban tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos . Lc 6, 17-19.

Miremos: En la primera parte del Evangelio, vemos a Jesús que ora a Dios para con Él, tomar una decisión importante: constituir su equipo de trabajo que le dará continuidad a la misión . Y a cada uno que escogió le otorgó poderes para rescatar, sanar y liberar de las garras del demonio a los que sufrían y vivían sin consuelo y sin esperanza.

Hermanos, hoy vemos como  Jesús da inicio a la obra de salvación; y nosotros, como sus discípulos de hoy, también nos está invitando a que nos dejemos transformar por Él haciéndolo el centro de nuestras vidas. Pero, hay algo muy importante: al iniciar esta nueva vida, es fundamental derrotar el egoísmo, la autosuficiencia y esa fe vacía que tenemos, remplazándola por la humanidad, el amor y la misericordia que nos enseñó Jesús.

Señor, enséñanos a orar. Haz que te amemos a tal punto, que me sea imposible no seguirte. Queremos que nos enseñes y nos guíes para realizar con efectividad la misión que tu nos has entregado.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:32 a.m. | Permalink |


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