"Vamos alegres a la casa del Señor"...Salmo 122.
REFLEXION AL EVANGELUIO DE HOY
Sábado 22 de Octubre del 2022
Los acontecimientos de vida se prestan a diversas interpretaciones, según las diversas ideologías y el lugar social desde el que los miremos. Pero, como creyentes, debemos interpretar los signos de los tiempos, como nos recordó el Concilio Vaticano II y nos enseñó Jesús.
Dios no castiga, Dios perdona y tiene paciencia, para que, reflexionando ante los acontecimientos, demos fruto como la higuera, ya que Dios abona, riega y cuida de nuestra tierra y de nosotros.
En el Evangelio de hoy tomado de Jesús nos presenta la Parábola de la Higuera estéril y con ella, Él quiere desmontar las reglas y principios egoístas de los Judíos, quienes se consideraban justos con sus ideologías ante a las diferentes desgracias que ocurrían.
Y les dice a las personas que le fueron a informar sobre la actitud de Pilato, quien había mezclado la sangre de los Galileos con la de los sacrificios: "¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque han padecido todo esto? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera". Y les enseña esta parábola: "Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: “Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”. Pero el viñador respondió: “Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar” Lc 13, 1-9.
Jesús quiere aclararles que los sucesos que ocurren son ajenos a la voluntad de Dios y por tanto, ello no significa que sean castigos por los pecados cometidos sino una invitación a la reflexión y a la conversión. Dios no es un Padre castigador.
Hermanos: Como creyentes y seguidores de Jesús es necesario que aprendamos a interpretar bien los signos de los tiempos porque si no lo hacemos podemos caer en confusiones frente a las situaciones complejas o eventos donde existen las desgracias.
Recordemos que Dios es Bondadoso y Paciente, así nos lo hace ver la parábola de hoy. Él siempre nos está dando nuevas oportunidades y espera de ellas resultados positivos.
No hay excusas, la lección que nos brinda la parábola es clara, no se trata de aparentar sino de sembrar y hacer crecer la semilla en el mejor lugar.
Padre, nuestra esperanza es siempre y esencialmente también esperanza para los otros; sólo así es realmente esperanza también para nosotros. Gracias por darnos la oportunidad de mejorar, de servirte, de amarte. Danos tu gracia para luchar cada día por dar fruto.