miércoles, octubre 26, 2022

 "El Señor es fiel a sus Palabras "...Salmo 145.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 26 de Octubre del 2022

Jesús no da una respuesta directa, porque va a una cuestión mucho más esencial y profunda que la cantidad de personas que se han de salvar. Se interesa por estimular el compromiso por el reino e impulsar el empleo de nuestras energías por su causa. Jesús nos recuerda que no son los títulos y honores los que nos habrán de llevar a la salvación, sino nuestra conversión al mensaje y al amor de Dios.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 13, 22-30, nos relata que Jesús iba camino hacia Jerusalén y en su recorrido entra a enseñar a las ciudades y aldeas. Un desconocido interrumpió su marcha y le preguntó: "Señor, ¿son pocos lo que se salvan?" y Él, contestó: "Procuren entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos intentarán entrar y no podrán." Lc 13, 22-24.

La escena final que nos relata el Evangelio que dice: "Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos" Lc 13, 30.

Jesús no quiere responder a la pregunta al desconocido de si son muchos o pocos los que se salvarán, porque no hay un número determinado o establecido, puesto que eso depende del modo en que, los que fueron llamados, asuman la nueva forma de vida que Él propone. 

Y miren: Jesús nos coloca ante una gran peregrinación en la que muchos podrán participar si han permanecido en la Fe. Y nos ante pone una exigencia fundamental: La rectitud para actuar y ganarse el derecho para entrar al Reino y ello, para lograrlo, invita a quienes a llamado a trabajar con compromiso y perseverancia.

Hermanos, el seguimiento a Jesús es algo muy serio y requiere un esfuerzo continuo. Hay que trabajar fervientemente y sin perder el tiempo en las cosas vagas y que no valen la pena.

Señor, que tu Santo Espíritu nos capacite para honrar a nuestro padres, para verlos con tus ojos y ser perseverantes en la paciencia y el perdón; que el amor prevalezca en nuestras actitudes y el respeto entre padres e hijos sea una constante.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:13 a.m. | Permalink |


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