"Gusten y vean que bueno es el Señor"...Salmo 34.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Viernes 29 Julio del 2022
El regreso a la vida de Lázaro es un anticipo, una profecía, de lo que será en el futuro la resurrección de los muertos. Los amigos de Jesús, sus íntimos, sus más queridos, volverán a la vida ante el asombro de sus enemigos y las miradas mezquinas de los que en vida no acogieron a Jesús en su corazón.
Hoy celebra la Iglesia la memoria de Santa Marta la hermana de María y de Lázaro. Ellos eran muy amigos de Jesús y en su casa Él pernoctaba con mucha frecuencia cuando estaba cerca de Jerusalén.
Dice el texto del Evangelio que Jesús supo de la gravedad de Lázaro y se apresuró para irlo a visitar.
Al llegar a Betania, población donde vivían, Jesús vio que muchos judíos visitaban la casa porque Lázaro había muerto. Cuando Marta escuchó que había llegado Jesús, salió a su encuentro, mientras que María su hermana menor se quedaba en casa entre llantos.
Marta le dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá" Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará." Marta respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día." Jesús le dice: "Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?"
Ella le contestó: "Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo" Jn 11,19-27.
Al recordar el Evangelio del pasado domingo 17 de Julio, vemos que al ir Jesús de camino, entró a la casa de Marta, María y Lázaro y mientras María se sentaba a los pies de Él, Marta se afanaba por sus labores. Al pedirle a Jesús que María le echara una mano y le ayudara en sus labores, Él le respondió: "Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria e importante" Lc 10, 41-42.
Hoy vemos a Marta que ha hecho un proceso en su vida, y ante la muerte de su hermano, recapacitó sobre lo que era más importante en la vida. Ella sale al encuentro de Jesús y le reconoce como su Salvador.
Hermanos, hoy vemos un gran testimonio de Fe. Marta, experimenta la esperanza en medio de la angustia y el desespero por la pérdida de su ser querido, pero hay en ella algo muy importante: confía plenamente en Jesús, quien todo lo puede y lo imposible lo hace posible.
¿Cuántas veces nos hemos sentido impotentes ante los fracasos de la vida y la experiencia de la muerte de un familiar cercano? Cuando vivimos esos momentos difíciles Jesús se acerca a nosotros y nos quiere ayudar a vivir la transformación. Él nos pide fe y confianza para actuar y salir de esos abismos; solo quiere que nos abandonemos en Él y nos dejemos invadir de su Misericordia para llevarnos a vivir un mundo nuevo y diferente.
Pidámosle de corazón hoy al Espíritu Santo que nos ayude a reconocer que el amor es lo único que nos sana y nos hace fuertes y valientes.