"Dios es mi refugio en el peligro "...Salmo 59.

Miércoles 27 de Julio del 2022

Quien se encuentra con el tesoro del Reino encuentra la perla de gran valor, y quien la encuentra, puede tener la seguridad de que merece la pena el renunciar al resto, a todo, para adjudicar lo que ha encontrado. El secreto está, pues, en encontrarse con ese don, con ese regalo, porque no es otra cosa sino DON. Tener la sabiduría para descubrirlo como tal y el coraje para apostar por ello, es el secreto de la vida. 

Podemos ver en el Evangelio de hoy tomado de Mt 13, 44-46, que Jesús sigue revelando a la gente que le sigue el misterio del Reino y que esa vivencia vale la pena vivirla. 

Él les dice: "El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra" Mt 13, 44-46.

Notamos en el texto de estas parábolas, que para descubrir el Reino de Dios, tenemos que tener tres actitudes muy importantes: apreciar, encontrar y vender.

Para vivir la primera actitud (apreciar), implica que tú y yo, nos demos cuenta que el tesoro que Dios tiene preparado para nosotros ya está presente en nuestras vidas.

Pero, hermanos, para llegar a descubrir ese hermoso tesoro implica de nosotros esfuerzo, lucha constante y decisión y cuando se encuentra, se vende todo lo que se tiene (seguridades, comodidades, vanidades, etc.) y regresa para comprar el campo donde estaba escondido.

Y la tercera actitud a tener es la de comprar al precio que cueste, llenos de la alegría y de mucha Fe.

No podemos olvidar que Jesús ha salido a nuestro encuentro y nos ha develado  que es verdaderamente el Hijo de Dios, el Tesoro Escondido y no cabe duda alguna que quien de verdad lo encuentra, puede estimar en Él, un valor inestimable, tan alto, que nos invita a renunciar a todo lo que tenemos y que hemos estado acumulando vagamente.

Pidámosle al Señor que nos ilumine y nos acompañe en la búsqueda permanente del Tesoro que Él nos ha escondido para los sabios y entendidos.