"¡Oh Dios!, que todos los pueblos te alaben"...Salmo 67.

Lunes 25 de Julio del 2022

Jesús de Nazaret. Consciente de su camino, aceptando los planes de Dios y su deseo de solidaridad hasta el extremo, se dirige a la entrega de su propia vida. Y aunque no le entiendan para nada ni siquiera sus discípulos, El les ofrece esta propuesta para todo aquel que quiera seguirle: “No he venido a ser servido, sino a dar la vida por los demás” . Y ésa oferta de Jesús es para quienes acogen el don y el regalo del Reino. Entonces, es necesario cambiar de mentalidad y de criterios, y aceptar “ser servidor”. No hay más caminos, aunque parezca ridícula la oferta. No es de extrañar que le tacharan de no estar en sus cabales; no es de extrañar que su grupo se sienta ofendido porque algunos quieran coger los puestos de privilegio.

Hoy celebra la Iglesia Universal la fiesta del Apóstol Santiago quien era hermano del también Apóstol San Juan. Ellos fueron llamados por Jesús a que le siguieran cuando se encontraban en las orillas  del lago de Genesaret arreglando las redes para pescar. Jesús le puso como sobrenombre El hijo del trueno. Fue mártir y es el patrón de España. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 20, 20-28 nos ofrece el diálogo que sostienen la madre de Santiago y de Juan a cerca del futuro de sus hijos.

Dice el texto, que Jesús le preguntó a ella: "¿Que deseas?" y ella le respondió: "Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda", pero Jesús replicó: "No saben lo que piden. ¿Son capaces de beber la copa que yo he de beber?". Ellos contestaron: "Podemos ". Jesús les dijo: "Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre".

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo: "Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos". Mt 20, 20-28.

Jesús quiere resaltar a sus discípulos que la única forma de alcanzar el Reino de Dios es a través del servicio y la entrega incondicional a los demás.

Él no concibe que un discípulo, por el hecho de seguir sus pasos quiera ser considerado ante los demás como un hombre de honores y de aplausos por sus acciones; es decir, que tenga ganado el Reino de Dios. 

Entonces hermanos, le toca a un seguidor estar asociado al destino de Jesús en el sufrimiento sin que esto garantice puestos de honor. 

El seguimiento está basado en el recibir y dar a todos con amor y servicio desinteresado rechazando así, toda tentación mundana.

Estamos pues invitados a vivir nuestra vida y nuestro llamado al servicio con sencillez y con humildad; y no movidos con pensamientos egoístas. 

Señor Jesús, ayúdanos a corregir nuestras maneras falsas de pensar, sobre todo cuando se trata   de las que tomamos para realizar nuestras vida.