"Que tu mano salvadora, Señor, nos responda"...Salmo 60.

Lunes 20 de Junio del 2022

Jesús, que sabe «muy bien lo que hay en el hombre», nos ordena "No Juzgar al hermano", si queremos vivir en relación con ellos la experiencia de la paternidad de Dios, en la que Él mismo nos introduce al enseñarnos la oración filial por excelencia: el Padrenuestro. La  propuesta de El hoy a nuestra consideración nos sitúa, efectivamente, en el corazón del mensaje evangélico, que, revelándonos a Dios, nos invita a abandonarnos de una manera confiada en su paternal providencia. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 7, 1-5 Jesús nos presenta su inquietud a cerca de esas actitudes que se asumen en la sociedad para juzgar a otros. 

Y condenando esa actuaciones les dice a sus discípulos: "No juzguen y no serán juzgados; porque del mismo modo que ustedes juzguen se les juzgará. La medida que usen para medir la usarán con ustedes. ¿Por qué te fijas en la pelusa que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? " Mt 7, 1-4.

Hoy Jesús nos pide a que  "No juzguemos para no ser juzgados " y eso, nos ocurre con mucha frecuencia. Estamos en nuestro entorno de vida mirando el pequeño error que cometa el otro para señalarlo y juzgarlo a priori.

El quiere que entendamos la forma como debemos corregir al hermano porque mientras no exista el amor en nosotros no hay caridad y por lo tanto un verdadero perdón.

No juzguemos al hermano, más bien seamos capaces de dejar a un lado esa actitud de buscar el chismorreo, las habladurías y los comentarios que maten al hermano sintiéndonos así jueces.

Hermanos, Jesús nos invita a vivir el amor y a reconocer que somos hijos de un mismo Padre que es amoroso con todos por igual y que solo Él conoce lo bueno y lo malo que somos y como actuamos. Pidámosle al Espíritu Santo que nos transforme y nos haga vivir conforme al Evangelio. 

Señor Jesús, danos sensatez y mucha prudencia a la hora de valorar el comportamiento de los demás, para así, no juzgar o señalar a otros.