sábado, junio 18, 2022

"Lo mantendré eternamente a mi favor"...Salmo 89.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 18 de Junio del 2022

Hoy Jesús susurra a nuestros oídos, habla a nuestros corazones y nos dice: "¡Buscad primero el Reino de Dios y su justicia!" Es la cura de aire libre que nos propone el Evangelio. Ni el trabajo, ni el dinero tienen la última palabra sobre el hombre, pues éstos no tienen respuesta frente a la muerte y frente al misterio de la vida.
Jesús nos invita a vivir poniendo nuestra confianza en Él; nos invita a la paz del corazón que solo llega al hombre cuando es capaz de a amar por encima de todo; nos invita, en definitiva, a vivir la serenidad del que se sabe en buenas manos.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 24-34, Jesús previene a sus discípulos a no idolatrar el dinero porque este, se convierte en el enemigo número uno de la buena convivencia ciudadana que ha de crecer en dignidad,  justicia y solidaridad; y les dice: "Nadie puede estar al servicio de dos señores, pues u odia a uno y ama al otro o apreciará a uno y despreciará al otro. No pueden estar al servicio de Dios y del dinero" Mt 6, 24.

Al ir reflexionando el Evangelio podemos apreciar  que este nos presenta al dios dinero y una cierta preocupación por lo inmediato: el vestido, el alimento, elementos estos que nos pueden ir desviando de la profundidad  del seguimiento a Jesús.

"Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón " le decía Jesús en el Evangelio de ayer (Mt 6, 21) para darles a entender que el verdadero tesoro está en el Amor a Dios, a quien debemos amar sobre todas las cosas, por lo tanto, no se puede servir al mismo tiempo y con la misma sumisión a Dios y a la riqueza material, pues el corazón de un hombre, seguidor de Él ha de estar totalmente compenetrado en el amar a Dios. 

Jesús nos pide hoy no estar inquietos por la vida pensando que se va a comer, beber o vestir porque nuestro Padre del Cielo sabe que es lo que necesitamos, por tanto, nuestras preocupaciones han de estar centradas siempre en buscar el Reino de Dios y cumplir con sus mandatos.

Hermanos, tengamos firmeza en la Fe y seamos constructores del Reino sin fomentar individualismos e  indiferencia. No andemos agobiados buscando cosas que nos distraigan y apartan de los ojos de Dios, más bien, tratemos de sembrar en todos los lugares donde nos encontremos las semillas del mandamiento nuevo que nos hablan del Reino del amor, la justicia y la paz.

Señor Jesús, concédenos vivir la actitud de vida que Tú vives: que el Padre sea el centro de interés en nuestro caminar y que ello nos lleve a vivir en plena confianza a su amor providente.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:14 a.m. | Permalink |


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