miércoles, junio 15, 2022

"Sean fuertes y valientes de corazón "...Salmo 6

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 15 de Junio del 2022

Jesús pide a sus discípulos una justicia superior a la de los escribas y fariseos aun cuando las prácticas exteriores sean las mismas; reclama la vigilancia sobre las intenciones que nos mueven a actuar. El nos enseña que la piedad es una gran ganancia si no se fija en el aplauso de los hombres ni busca satisfacer la vanidad, sino que busca la complacencia del Padre en una relación íntima y personal y si el salario esperado no es de este mundo ni del tiempo presente, sino para la comunión eterna con Dios, que será nuestra recompensa.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 1-6. 16-18, se refiere a tres elementos muy  importantes que practicaban los Judíos para sus obras de piedad religiosa: La limosna, la oración y el ayuno Su práctica es criticada por Jesús porque las hacían para que fueran vistos los hombres y quienes estuviesen cerca de ellos.

Él previene a sus discípulos diciéndoles: "Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa’’. Mt 6, 1-2....

Con ello les quiere dejar claro que lo que se hace con vanidad para ser reconocidos y aplaudidos por los demás no es bien visto por Dios, puesto que ponen en evidencia un formalismo de superioridad y la hipocresía. 

Jesús es muy claro y  contundente con estas Palabras porque dice que la limosna, el ayuno y la oración no son para aplausos o reconocimientos, porque un seguidor de Él ha de vivir en profundidad la Compasión, la Misericordia y el Amor. 

Hermanos: Jesús una vez más nos invita a no fingir la tristeza porque estamos denotando ser exhibicionistas como los Fariseos. Él desea que tu y yo, no busquemos recompensas con nuestras obras ya que ellas, han de ser realizadas con amor. Así y no de otra manera, el Padre que está en lo secreto  recompensará nuestro actuar. 

Señor, haz que cada día leamos, escuchemos, meditemos y oremos con tu Palabra, para que nuestra vida sea más profunda y auténtica, como Tú mismo lo deseas y que nos lo estás pidiendo por medio de Jesús, tu Hijo amado, a quien deseas que le sigamos gozosamente.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:34 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>