miércoles, mayo 18, 2022

"Vamos alegres a la casa del Señor"...Salmo 122

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 18 de Mayo del 2022

Jesús sigue siendo para los suyos la fuente de la vida y de la santidad; más aún, precisamente yendo al Padre pone la condición para poder “permanecer” para siempre en los suyos. El, sirviéndose de una comparación, habla de sí mismo como de la vid verdadera: una imagen que ya habían usado a menudo los profetas para describir a Israel, Jesús se presenta como el verdadero pueblo elegido que corresponde plenamente a las atenciones de Dios.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 15, 1-8, Jesús les dice  sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros." Jn 15, 1-4.

Utilizando la figura de la viña,  muestra a sus discípulos que Él es la Vid y que todos somos continuación del pueblo que fue escogido por Dios (Israel). Que como sarmientos o ramas de esa planta, permanecemos unidos a Él para recibir vida y dar frutos en abundancia. 

El quiere que todos permanezcamos unidos a Él  porque Él, como Vid, es el verdadero sustento de la vida.

Jesús nos confió la gran misión que ha de estar arraigada en la comunión de  la fe y la disciplina de quienes velan por ella, que es la Iglesia; y nos advierte que cualquier rama que se desprenda de su tronco terminará  marchándose y muriendo.

Hermanos, Preguntémonos hoy: ¿Qué savia nos mantiene unido a nuestra comunidad? ¿Estas manteniendo con vida tu rama dando los frutos esperados?

Señor Jesús, que nos mantengamos unidos a Ti, para que podamos dar el fruto abundante que Tú esperas de nosotros.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:17 a.m. | Permalink |


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