"El Señor está cerca de los atribulados"...Salmo 34.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Viernes 1 de Abril del 2022
La persona de Jesús suscitó preguntas e inquietudes entre sus contemporáneos, mientras la aversión de los jefes judíos llega a la exaltación. Jesús no es un provocador ni un cobarde: espera la hora del Padre sin huir ni adelantar los acontecimientos.
Sus palabras suenan a los oídos de sus adversarios como una ironía, un insulto y una blasfemia. Tratan de echarle mano, pero en vano: él es el Señor del tiempo y las circunstancias, porque se ha sometido totalmente al designio del Padre, y todavía no ha llegado su “hora”.
En el Evangelio de hoy tomado de Jn 7, 1-2. 10. 25-30 apreciamos que los Judíos habían tendido sus redes por todas Judea para atrapar a Jesús por la dureza de sus interpelaciones al increpar y denunciar abiertamente a sus gobernantes porque solo tenían puesto sus ojos en las leyes y sus preceptos, pero no creían en Él, ni en tener misericordia hacia sus hermanos necesitados.
Jesús les dice: " A mi me conocen y saben de donde vengo. Yo no vengo por mi cuenta, sino que me envió el que dice la verdad. Ustedes no lo conocen; yo lo conozco porque vengo de Él y Él me envió" Jn 7, 28-29.
Como lo leemos en el texto del Evangelio, Jesús se encontraba en el templo de Jerusalén y allí, se proclamaba como la fuente de agua viva y la gente que se encontraba presente quedó impactada por su discurso. Algunos le reconocieron como el Mesías, pero otros se oponían.
Hermanos, preguntémonos: ¿Estoy dejando que Jesús me hable?, ¿Sus Palabras me conmueven y me orientan hacia un cambio de actitudes en mi vida?, ¿Reconozco a Jesús como mi Salvador?
¿Quiero convertirme en auténtico discípulo de Él?
No dejemos que el mundo nos impulse a perder los valores que Jesús nos viene enseñando, preocupémonos por ser testimonios coherentes del amor de Dios para toda la humanidad.
Jesús, creemos en Ti y tenemos motivos razonables para creer, pero… "Señor, ¡aumenta nuestra fe!”.