martes, marzo 22, 2022

"Recuerda Señor, tu misericordia"...Salmo 25.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Marte 22 de Marzo del 2022

Los diversos elementos de la parábola de hoy son, simplemente, exagerados, de modo que así se pudiera captar en toda su hondura el mensaje que ofrece. Sin duda alguna, nos hallamos ante una enseñanza esencial del Maestro de Nazaret, y que no posibilita ninguna “interpretación” sesgada o intencionada que pudiera minimizar el objetivo final. El “siempre” se convierte en el criterio; no hay estadios intermedios.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 18, 21-35 nos ilumina y orienta la vida para lograr alcanzar el camino del perdón y la reconciliación con Dios y nuestros hermanos. 

Pedro le pregunta a Jesús: "Señor, si mi hermano  me ofende ¿hasta cuantas veces debo perdonar, hasta siete veces?" Le contestó Jesús: " No digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete" Mt 18, 21- 22.

Jesús quiere hoy que todos nos demos cuenta del amor sin medidas de Dios quien siempre está dispuesto a perdonar. Su amor, no tiene límites; y desea que ante nuestras incapacidades de perdonar, todos sin excepción tengamos esa misma voluntad de ofrecer al ofendido, en cualquier circunstancia, esa misma apertura y acogida para resolver todo problema, enfrentamiento y/o conflicto.

Miren, cuando buscamos afanosamente ese camino del perdón y de la reconciliación, nos damos cuenta que estos, no tienen límites, así nos lo dice Jesús hoy: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete " Ello quiere decirnos que no podemos llevar cuentas de cuantas veces hemos buscado ese camino, porque si así lo hacemos podremos arruinar ese espíritu que ha de reinar: La paciencia. Por tanto, para lograr la meta deseada debemos actuar con humildad y expresar lo que siente el corazón que ha de estar movido por la compasión.

Pidámosle al Espíritu Santo que tome en sus manos nuestras intenciones de ser compasivos y misericordiosos; y como lo hace nuestro Padre Dios, amemos a los demás con un corazón abierto y alegre que se complazca con el amor. 

Gracias Señor por tu infinita misericordia, gracias por tu inmenso amor, gracias porque tu perdón es por siempre; gracias Jesús por enseñarnos a perdonar y saber que es un regalo a nosotros mismos. Gracias porque hoy perdonas a cada miembro de nuestra familia, descendencia y todo el que se une a esta oración y tu Santo Espíritu los capacita para hacer del perdón un estilo de vida.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:22 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>