"Su linaje será perpetuo"...Salmo 89

Sábado 19 de Marzo del 2022

Lucas es el único evangelista que nos cuenta algo sobre la juventud de Jesús. El episodio tiene importancia como conclusión del evangelio de la infancia y como transición entre la natividad y la aparición pública del Mesías. En esta transición, este relato atestigua la relación del Padre con el Hijo, en una línea que va de la anunciación ) hasta el bautismo de Jesús.

Hoy celebra la Iglesia Universal el día de San José  y con ella, recordamos su papel sagrado como padre y guía en su familia. 

José tuvo el privilegio de ser esposo de María, de criar al Hijo de Dios y ser la cabeza de una Sagrada Familia. 

Él es conocido también, como el "Santo del silencio" porque el los textos bíblicos,  no se conoce palabra alguna  pronunciada por él, pero si de sus obras, su gran fe y ese amor incondicional a Dios y a su familia. 

Hoy el Evangelio tomado de Lc 2, 41-51a, nos relata la perdida y hallazgo de Jesús en el templo. Así presenta el Evangelio este hecho: "Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.» El les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?» Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio" Lc 2. 42-50.

Algo muy significativo se encuentra en este Evangelio:  A los tres días lo hallaron en el templo en medio de doctores de la ley escuchándoles y haciéndoles preguntas ¿Cómo sería esto? Un niño de apenas doce años discutiendo con doctores puntos de la ley. 

Jesús se le presenta a  María y a los presentes   como el Hijo de Dios cuando le responde " ¿No saben que  yo debo estar en los asuntos de mi Padre?" Con ello, les estaba dando a entender que conocía muy bien cuál era su misión y esa separación futura de sus padres.

Jesús regresa con ellos a Nazaret y permanece sumiso y obediente. Con ello, nos demuestra el valor de la obediencia cuando en la familia existe amor, comprensión y la vida fraterna bajo un clima de crecimiento y madurez, donde Dios está presente y por encima de todo. 

Hermanos, este Evangelio nos invita a reconocernos como verdaderos hijos de un mismo Padre, un Padre que nos ama, nos comprende y nos brinda siempre la acogida.

Señor, queremos ocuparnos de tus cosas y queremos que seas Tú el centro de nuestras vida para cumplir tu voluntad. Envíanos tu Espíritu Santo e ilumina nuestra mente y nuestros corazones y danos la fortaleza para cumplir la voluntad de Dios.