miércoles, marzo 30, 2022

"El Señor es clemente y misericordioso"...Salmo 145.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 30 de Marzo del 2022

Jesús es perseguido por los judíos a causa de las curaciones que realiza en sábado. Para fundamentar sus obras, El revela su propia identidad de Hijo de Dios, poniéndose por encima de la Ley y alude a especulaciones judías: el descanso sabático de Dios se refiere a su obra creadora y no a la continua actividad de Dios, que incesantemente da la vida y juzga. 

En el Evangelio de hoy tomado Jn 5, 17-30, Jesús les dice a judíos: "Mi Padre  sigue actuando y yo también actúo. Les aseguro: Él Hijo no hace nada por su cuenta si no se lo hace ver el Padre.  Lo que aquél hace, lo hace igualmente el Hijo. Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará obras más grandes aún para que ustedes queden maravillados". Jn 5, 17. 19-20.

Jesús demuestra a los que le siguen que tiene una relación muy especial con el Padre Dios y que con su manera de ser, de vivir, de hablar, como también la de relacionarse con los demás, les está revelando que el Padre y Él son la misma persona. Estas afirmaciones no caen bien entre ellos, pues creían que estaba  profanando sus leyes y creencias. Con ello, aseguraban que estaba escandalizando al pueblo y lo que decía eran  blasfemias. Todo esto acrecienta en ellos indignación y planean matarlo.

Pero Jesús, no se amilanó ante las autoridades ni ante el pueblo que le criticaba, sino que a medida que pasaba el tiempo les fue explicando las verdades del Reino de Dios, donde se demostraría que el Padre había delegado en Él, el poder de juzgar a todos al final de la vida y no como juez humano, sino como el Hijo de Dios que es justo con todos. 

Hermanos, la vida eterna se construye desde el mismo momento en que tomamos la decisión firme de ser sus servidores fieles; y cuando  se siente comprometido en hacer todo tiempo de la vida, un tiempo de gracia en el Señor. 

Jesús, te damos gracias porque te hemos reconocido como el Hijo de Dios. ¡Ello, ha sido para nosotros un inmenso regalo!

 
posted by Laureano García Muentes at 4:52 a.m. | Permalink |


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