sábado, enero 01, 2022

"El Señor tenga piedad y nos bendiga"...Salmo 66

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 1 de Enero del 2022

Decir que Dios se ha encarnado es mucho más que una mera afirmación o verdad de fe. El texto evangélico de hoy nos lo muestra con claridad y rotundidad: José y María cumplen la ley e insertan a su Hijo dentro del pueblo de Israel, con lo que de solidaridad supone este hecho de la circuncisión. María, con su estilo de vida y actitud, nos ofrece el camino adecuado para vivir todos estos acontecimientos, porque además de “ver” es necesario “meditarlas” para poder leer desde la fe y desde la perspectiva del mismo Dios. Aquí me nos encontramos.

Damos inicio a un nuevo año dándole gracias a Dios por su amor incondicional hacia nosotros y por regalarnos la vida y el bienestar que celebramos junto a nuestras familias y amigos. Que Él sea nuestra luz en este nuevo camino que emprendemos.

Hoy el Evangelio tomado de Lc 2, 16-21 tiene un especial significado para todos los cristianos porque la iglesia dedica el primer día del año a la Santísima Virgen María, la madre de Dios. María es fuente de bendición para todos por haber sido un instrumento para la Encarnación del Hijo Unigénito de Dios. Su fidelidad y entrega, su identidad con los más pequeños y su presencia servidora la hacen la Madre de nuestra Fe y de nuestra Esperanza.

Este Evangelio de hoy nos presenta el nacimiento de Jesús en un portal rodeado de animales porque a María y a José le cerraron las puertas de las posadas donde podría nacer con todas las comodidades.

María lo acostó entre el pasto que la rodeaba y este, lo utilizó de cuna para el niño envolviéndolo en pañales.

Allí, a ese lugar, llegaron los pastores que representan al pueblo humilde que al ver en lo alto del cielo la estrella se pusieron en movimiento y salieron en la búsqueda del Señor que les habían anunciado.

Los pastores al llegar comparten su alegría y después de encontrarlo y vivir la gran experiencia regresaron a sus lugares dando alabanzas a Dios.

¡Qué gran ejemplo a seguir! Al iniciar este nuevo año hagamos como los pastores de Belén y nos pongamos en camino para ir al encuentro de Jesús, el Salvador.

Compartamos la alegría del Evangelio siendo portadores de la Buena Nueva para la humanidad. 

“Señor y Padre nuestro, haz que vivamos en nosotros las actitudes y el estilo de vida de María, la Madre, meditando en nuestro corazón cuanto Tú y yo nos vayamos mostrando y revelando en el regalo de la encarnación de tu Hijo amado”.

 
posted by Laureano García Muentes at 7:25 a.m. | Permalink |


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