domingo, diciembre 26, 2021

"Dichoso el que respeta al Señor y sigue sus caminos "...Salmo 127.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 26 de Diciembre del 2021

Es necesario que los padres se quieran, y se apoyen, y que los hijos sepan y vean que se quieren y maduren juntos, de las mil maneras que puede expresarse y mimarse el amor. Nunca es demasiado tarde para "relanzar" ilusiones y proyectos. Siempre es tiempo de renovar y de reconstruir y de resucitar. ¡Adelante!

La Iglesia celebra hoy El día de la Familia por  ello, nos invita a reflexionar sobre nuestras familias, mirando a fondo los aspectos negativos que la ensombrecen, para centrarnos en los aspectos importantes que nos ayuden  a vivir a ejemplo de la familia de Jesús. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 2, 41-52 rompe el silencio existente en la vida infantil de Jesús, la cual se iba formando junto a sus padres, José y María. También, nos relata un acontecimiento de mucha significación donde Jesús, inicia revelando su identidad como el Hijo de Dios.

Nos dice el texto que: " Jesús se les pierde a sus padres en Jerusalén y luego  de tres días, lo encuentran dialogando con los doctores de la ley haciéndoles preguntas; ellos eran los sabios de esa época. Al verlo sus padres quedaron desconcertados. Su Madre le dijo: " ¿Por qué nos has hecho esto?. Él replicó y les dijo: "¿Porque me buscan? ¿No saben que yo debo estar en los asuntos de mi Padre?" Lc 2, 41- 49.

Jesús con esa respuesta quiere demostrarles que Él es el Hijo de Dios, que tiene muy clara cual es su Identidad y que debe cumplir la voluntad del Padre. 

José y María estaban  angustiados por la separación, la ausencia y lejanía de su ser querido. Algo muy similar nos sucede a nosotros, cuando buscamos afanosamente salir de nuestras situaciones difíciles y entre ellas, buscamos a Dios que se nos ha perdido u olvidado.

Dios a través de Jesús unido a su familia nos quiere ayudar a darle sentido y felicidad a nuestras vidas, por ello, nada ni nadie nos puede hacer felices sino Dios. Démosle gracias a Él por ser un Padre que nos comprende y nos ama hasta los extremos.

Santa Familia de Nazaret, haz tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José escuchad, acoged nuestra súplica. Amén.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:40 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>