lunes, diciembre 20, 2021

"Va a entrar el Señor, Él es el Rey de la gloria "...Salmo 23.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 20 de Diciembre del 2021

A María, el ángel le anuncia que va a ser la madre del Mesías, del Salvador. Y ella lo cree. Y lo acepta. Las personas más sencillas y humildes, que viven en la marginalidad, son las más y mejor dispuestas para aceptar el mensaje del Evangelio. De ahí, las preferencias patentes del papa Francisco por los pobres, enfermos, ancianos, niños, refugiados, presos, personas excluidas... La Navidad nos tiene que llevar a compartir los sentimientos y la mentalidad de María, de Jesús, de José.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 1, 26-38, está centrado en el SI de María, con el cual le presenta a Dios su total disponibilidad para acoger y engendrar en su vientre a su Hijo Unigénito, el Mesías anunciado, el Salvador de la humanidad.

Así, lo describe el texto del Evangelio que nos dice: "En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Él ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?» El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido en hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”». María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel se retiró." Lc 1, 26-38.

María, una doncella humilde y con una Fe firme e inquebrantable acepta a pesar de las objeciones, el amor de un Dios. Él todopoderoso a través del Espíritu Santo se hace entrañable criatura en el vientre de María para vivir,  crecer y amar como aman todos los hombres. 

María instaura un vínculo de parentesco con Jesús y se convierte en su primera discípula. Así lo expresa al Ángel Gabriel: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según su Palabra "

Un Hágase no solo de aceptación sino también de apertura hacia la Esperanza. 

Estamos hermanos invitados a que ese Hágase resuene en nosotros con mucha fuerza para estar siempre abiertos y dispuestos a recibir al Salvador y encarnarlo en nuestros corazones para hacer sencillo y liviano todo lo complejo y difícil.

“Nos invitas, Señor, a entrar en el ámbito de la alegría, que llega desde la joven de Nazaret hasta nosotros. Que también nosotros nos entreguemos a tu designio como María”. 

 
posted by Laureano García Muentes at 4:35 a.m. | Permalink |


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