" El afligido invocó al Señor,  y Él lo escuchó "...Salmo 33.

Martes 14 de Diciembre del 2021

Jesús, con su estilo directo y comprometedor, interpela a sus oyentes, para que sean ellos mismos quienes decidan sobre sus actitudes. Porque los pobres, la gente sencilla, sí que le han hecho caso al Bautista, han aceptado su propuesta y se han puesto en camino de conversión y de cambio de vida. En cambio, los doctos y piadosos, los “oficialmente buenos”, le han despreciado y no le han aceptado para nada. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 21, 28-32 nos presenta la parábola de los dos hijos. Jesús la utiliza para darles a entender a los Sumos Sacerdotes y Ancianos del pueblo su mal actuar frente a los pobres y necesitados quienes sentían el rechazo de sus autoridades para tener una convivencia y una aceptación en la sociedad al ser tratados como paganos y pecadores. 

Jesús les lanza una pregunta muy tajante y clara, diciéndoles: "¿Qué les parece?". Y les relata en forma de parábola la historia de un hombre tenía dos hijos. Cuando se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue" seguidamente les preguntó: "¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?" Ellos contestaron: "El primero". Jesús les dijo: "En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándonos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis" Mt 21, 28-32.

Como lo vemos Jesús ahonda su pregunta en lo que significa el cumplimiento de la voluntad  de Dios, porque ellos, fueron los primeros en "aceptar la ley de Moisés y no la habían cumplido". En cambio, los desechables según ellos, que la habían rechazado y negado en cumplirla, escucharon la voz de Juan Bautista y se habían convertido. 

Hermanos: Este Evangelio es una invitación para que todos tengamos siempre una actitud de respuesta clara, simple, humilde y sencilla para responder a lo que nos pide el Señor; recordemos que Jesús con  sus Palabras nos llena de esperanza y no es una esperanza que defrauda, sino que se constituye en una promesa. 

La voluntad de Dios está escrita en los Evangelios y cuando estos son leídos y meditados con sinceridad de corazón nos abren a buscar la reconciliación y a tener una mayor confianza con Dios.

“Señor, que no nos domine el ensimismamiento que nos aleja del don de tu proyecto de vida, sino que, plenamente abiertos a Ti, podamos gustar y disfrutar de tu nueva vida”.