"Levántate, Señor, sálvame."...Salmo 3

Martes 16 de Noviembre del 2021

Jesús, siempre esta atento de los que le desean y quieren el don ser portador de su persona; El, siempre es capaz de acercarse a nosotros como aquel Zaqueo, para proponerle “alojarme en tu casa”, de aceptar las disposiciones a pesar de las murmuraciones de los “santones” y ofrecerle el don de la salvación. Y es que Jesús se siente enviado a salvar lo que estaba perdido. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 19, 1-10, nos regala el encuentro de Jesús con Zaqueo, un hombre muy rico, jefe del recaudo de los impuestos al imperio romano y por tener esos cargos, era considerado por los judíos como hombre pecador por servir al dinero.

Jesús va camino a Jerusalén y atravesó la ciudad de Jericó y Zaqueo al oír que Él pasaría por donde estaba, quiso verlo, pero la gente se lo impedía por su baja estatura; y sin importarle los comentarios de la gente, sube a un árbol de higuera para verlo.

Cuando Jesús llegó a ese lugar, levantó la vista y le dijo: " Zaqueo, baja pronto, porque hoy quiero hospedarme en tu casa", el bajo rápidamente y lo recibió muy contento. Lc 19, 1- 6.

Zaqueo busca ver a Jesús, quiere saber quien es. Para él, no era fácil porque estaba sumido en el mundo del pecado, pero, tenía el deseo de cambiar. Necesitó subirse en el árbol para poder vislumbrar de una manera segura la realidad de su vida.

¡Que gran ejemplo nos regala hoy  Zaqueo! Porque muchas  personas que como él, se sienten ahogadas frente a sus problemas y no encuentran los medios para buscarle la solución.

Se cierran en si mismas y no ven que Jesús está pasando frente a ellos invitándolos a que se suban en ese árbol de higuera para reconocerle y así, junto a Él, reconocer y distinguir los errores, encontrando las soluciones. 

Y es que junto a Él, todo es diferente y los problemas se vuelven livianos y pequeños. Solo basta tomar la actitud seria, con sencillez, humildad y con sinceridad.

"¡Baja de allí, que hoy me quedaré en tu casa!" Jesús nos invita a tomar la actitud de Zaqueo y de manera pronta y alegre salir a conocer a Jesús quien nos llama y convida a seguirle. ¿Estamos dispuestos a hacerlo dejando a un lado todas nuestras seguridades?