"Alábenlo con himnos por los siglos"...Dn 3.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 21, 34-36, Jesús nos continúa advirtiendo a cerca de nuestra constante vigilancia y estar dispuestos a la oración, pues son muchas las cosas que pueden desviar nuestras metas para lograr alcanzar la plenitud que nos ofrece el Reino de Dios.

Jesús en el texto del Evangelio de hoy, le dice a sus discípulos: " Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre" Lc 21, 34-36.

Su advertencia apocalíptica, es un consejo a no perder la brújula que nos va llevando por el camino seguro, pues siempre estará a nuestro alrededor de los cansancios y el desaliento que nos jalonan a perder ese punto de llegada.

Y es que el Señor nos quiere despiertos, con la cabeza levantada y atentos a los dolores, angustias y alegría; como también, atentos a la escucha que nos lleva a conectar con nosotros mismos y así, podamos descubrir lo que somos, lo que debemos ser y como llegar a ser lo que deseamos. 

Despertemos nuestra Fe para cuidar la presencia del Salvador entre nosotros y  como firmes guerreros que colaboran para hacer presente el Reino de Dios, estemos prestos al servicio dando testimonio con nuestras vidas en todos los lugares del mundo. 

“Señor Jesús, que cada mañana al despertar podamos planificar contigo el día. Serán cinco minutos, pero contigo tendremos las cosas más claras. GRACIAS por esta nueva oportunidad que nos has dado”.