"Has brillar, tu rostro sobre tu siervo "...Salmo 118

Martes 8 de Junio del 202

Los discípulos de Jesús son fermento de una nueva sociedad  cuando en su modo de obrar dejan pasar la luz del Padre. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 13-16, nos centra en las exigencias que todo cristiano ha de seguir para vivir a plenitud el proyecto salvífico de Jesús y ser sus testigos en cualquier lugar del mundo y así nos dice: "Ustedes son sal de la tierra; si la sal se vuelve sosa, ¿con qué se le devolverá su sabor? Solo sirve para tirarla y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad construida sobre un monte. No sé enciende una lámpara  para meterla en un cajón, sino que se pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa. Brille igualmente la luz de ustedes  ante los hombres, de modo que cuando ellos vean sus buenas obras, glorifiquen al Padre de ustedes que está en el cielo"

Él hoy nos da a conocer lo que piensa y lo que espera de nosotros invitándonos a ser sal y luz en este mundo que cada día quiere dar la espalda a las cosas de Dios y recrearse en la oscuridad y la ceguera.

Jesús nos necesita y nos pide que lo personifiquemos  y vivamos en obediencia a la voluntad del Padre Dios, que seamos capaces de darlo todo por la causa del Reino y que estemos de pie, siempre dispuestos a salir a la luz.

Él nos quiere activos y no acurrucados en el frío de la indiferencia.

Señor Jesús, que nos dejemos iluminar por Ti, y que seamos capaces de reflejar tu luz para los demás.