"Una cosa pido al Señor: habitar en su casa"..."El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿Quién me hará temblar?"...Salmo 26.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Viernes 16 de Abril del 2021
JESUS NECESIT CORAZONES Y MANOS DISPONIBLES PARA BRINDAR A OTROS UN AMOR INCONDICIONAL.
Hoy el Evangelio de Jn 6, 1-15, nos presenta el milagro de La multiplicación de los panes; uno de los acontecimientos más importantes realizados por Jesús, porque fue efectuado en presencia de muchos testigos: cinco mil personas.
Jesús siempre está presente en cada uno de los más mínimos detalles de la vida humana. Él ayuda al hombre a darle respuesta a todas sus necesidades; no solo las espirituales sino también, las materiales.
En esta ocasión, Jesús, quiso darle de comer a 5.000 personas y para cumplir esa tarea, necesitó de corazones y manos disponibles para brindar a otros un amor que fuese incondicional. No un amor de novela o pasajero; sino un amor sólido y fuerte. Un amor de obras y no de palabras.
¿Cuánta gente vemos que vive en el hoy desorientada y pidiendo que, por lo menos, una mano amorosa se le acerque y le brinde su ayuda y apoyo para salir adelante?
Si miramos por nuestras ventanas, podemos ver que son muchos los que necesitan una caricia, una voz de aliento, una sonrisa, una monedita, que les ayude a devolverles la esperanza y la confianza.
Jesús nos enseña hoy a ser solidarios y a compartir lo poco o mucho que tengamos con los demás.
Se trata de ser compasivos y solidarios.