"El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó"..."Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren"...Salmo 33.

Miércoles 14 de Abril del 2021

JESUS NOS AMA TANTO QUE FUE CAPAZ DE LLEGAR A LOS EXTREMOS: UNA MUERTE EN CRUZ PARA ABRIRNOS A LA LIBERTAD.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 3, 16-21, Jesús sigue en dialogo con Nicodemo y le habla de manera íntima, con toda confianza y le invita a que realice una profunda reflexión al Amor incondicional que Dios hace manifiesto a todos los hombres por medio de Él, pues sabía que Nicodemo tenía cierta preparación religiosa y le era fácil entender.

Le dice: "Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios" Jn 3, 16-18. 

Con estas Palabras, Él le revela el amor desbordante de Dios, que es más que un sentimiento. Le da a entender que en Él está representado ese Amor incondicional y sin barreras, porque Dios desea que el hombre alcance la libertad frente al pecado y así, pueda darle sentido a la vida. 

Miremos algo muy importante: Jesús nos ha amado tanto que fue capaz de llegar hasta el extremo: Dar su vida por la salvación de todos nosotros con una muerte en una cruz; y en esa cruz donde muere Jesús, quedó representado para todos los hombres el inicio de una nueva vida, en la que se vence el pecado y se hace manifiesta la luz de la Misericordia amorosa de Dios, que abre las puertas a esa verdadera libertad que ha de encontrar toda la humanidad. 

Hoy, nuestro amigo Nicodemo, nos invita hoy a descubrir el amor verdadero de Dios que tiene la fuerza victoriosa para derrotar el egoísmo, la vanidad y la indiferencia, también para asumir la entrega incondicional y amorosa por los que están hoy faltos de la presencia de Dios. Él nos dice hoy: si amamos a Dios seremos capaces de ser luz entre las tinieblas del mundo.