"La Misericordia del Señor llena la tierra "..."La Palabra  del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su Misericordia llena la tierra "...Salmo 32.

Martes 6 de Abril del 2021

VIVIR EL ENCUENTRO CON EL RESUCITADO NOS AYUDA A ENTRAR MAS EN NUESTRA PROPIA VIDA Y ENCONTRAR LA LIBERTAD QUE JESUS NOS OFRECE.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 20, 11-18, nos narra la aparición de Jesús a María Magdalena.

De acuerdo al Texto del Evangelio, ella estaba abatida por el dolor que le causaba el haber perdido un ser muy querido; y aún no podía entender la muerte de su Maestro. Se sentía muy afligida y, llorando se acerca al sepulcro notando que dentro del sepulcro estaban dos ángeles vestidos de blanco sentados, uno a la cabecera y otro a los pies donde había estado el cuerpo de Jesús; y le  preguntan: ¿Por qué lloras? y ella le responde: Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto. Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Él; y Jesús le dice: "¿Porque lloras?, ¿A quién buscas?". 

Ella no se desanimó un solo momento, ni tampoco se resignó al fracaso; luchó por superar el dolor con Fe y con absoluta confianza, lo busca hasta encontrarlo.

Al descubrirlo su exclamación, no se hizo esperar: ¡He visto al Señor! ¡Me ha manifestado su gran Amor! ¡¡¡Él me llamó por mi nombre!!! , Y esa noticia la dio a conocer a sus amigos invitándoles a anunciar con esa  alegría la Resurrección a todos los hombres. 

Frente a estos momentos difíciles, María Magdalena nos transmite una gran enseñanza: Su encuentro con el Resucitado. Jesús se hace cercano y hoy se coloca delante de nosotros para hacernos esas mismas preguntas. ¿Por qué lloras?; Pero, no somos capaces de reconocerlo.

Miren, la Resurrección no es esa cosa que nos espera al otro lado de la muerte sino que es una invitación para entrar más en nuestra propia vida hasta encontrar lo nuevo que ella nos ofrece. LA LIBERTAD.

¡El Señor nos llama a cada uno por nuestros nombres! Pongámonos en disposición de escucharle, encontrarnos con El, y anunciarlo con alegría.

ACOMPAÑAME A SER MULTIPLICADOR DE LAS PALABRAS LLENAS DE AMOR Y DE MISERICORDIA A TODAS LAS GENTES. NO TENGAS MIEDO PORQUE JESUS NOS ACOMPAÑA Y NOS ENSEÑA A COMO HACERLO.